10.05.2013 Views

Esterilidad masculina - Conselleria de Sanitat - Generalitat Valenciana

Esterilidad masculina - Conselleria de Sanitat - Generalitat Valenciana

Esterilidad masculina - Conselleria de Sanitat - Generalitat Valenciana

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Concluiré diciendo que la presencia <strong>de</strong> la madre en la obra arrabaliana<br />

encuentra su punto cenital en su última obra teatral. Del 18 <strong>de</strong> enero al 24<br />

<strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 2002, se llevó a escena en el Museo <strong>de</strong> Arte Reina Sofía <strong>de</strong><br />

Madrid la obra Carta <strong>de</strong> amor (como un suplicio chino), dirigida por Juan Carlos<br />

Pérez <strong>de</strong> la Fuente. Se trata <strong>de</strong> un monólogo magistralmente representado<br />

por María Jesús Valdés en el papel <strong>de</strong> madre. En la antigua sala <strong>de</strong><br />

locos terminales y <strong>de</strong> disección <strong>de</strong> cadáveres, bajo una cúpula <strong>de</strong> ladrillos<br />

subterránea <strong>de</strong>l antiguo hospital <strong>de</strong> San Carlos, las palabras afiladas <strong>de</strong><br />

amor y odio se clavan en el seso y el corazón <strong>de</strong>l espectador. Una vez más<br />

la memoria recupera a ese padre con<strong>de</strong>nado a muerte, a esa madre supuestamente<br />

acusadora, a ese hijo escindido que se columpia en la cuerda floja<br />

<strong>de</strong> la incertidumbre, sin red que amortigüe su atroz caída. Sin embargo, ésta<br />

“Carta <strong>de</strong> amor” dramatizada avanza, como la que se incluye en Ceremonia<br />

por un teniente abandonado, una propuesta <strong>de</strong> reconciliación, al ser consciente<br />

el hijo <strong>de</strong> que ambos, madre y vástago, no han sido sino victimas <strong>de</strong><br />

la madrastra historia, con<strong>de</strong>nados a entre<strong>de</strong>vorarse. Sólo el perdón hace<br />

más habitable el horror y el dolor.<br />

Carmen Terán murió el día <strong>de</strong> Navidad <strong>de</strong> 2000 en Madrid y fue enterrada<br />

en Ciudad Rodrigo. La elegía <strong>de</strong> Fernando a la muerte <strong>de</strong> su madre<br />

publicada el 7 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2001 bajo el título “En la muerte <strong>de</strong> mi madre” en<br />

su ya clásica sección <strong>de</strong> <strong>de</strong>finiciones, jaculatorias y arrabalescos <strong>de</strong>l diario<br />

El Mundo le permite reconciliarse <strong>de</strong>finitivamente con ella, entre alusiones<br />

poéticas: “más luz, dijo Goethe al morir”, máximas metafísicas y filosóficas:<br />

“me enseña a vivir el que sabe enseñarme a morir” y cru<strong>de</strong>za realista y visceral:<br />

“en Madrid una mano burocrática cerró <strong>de</strong>finitivamente el ataúd (media<br />

hora antes <strong>de</strong> lo anunciado) impidiéndome besar a mi madre y <strong>de</strong>spedirme<br />

<strong>de</strong> ella. ¡Definitivamente invisible!”. El escritor, <strong>de</strong> cuyo padre <strong>de</strong>saparecido<br />

sólo recuerda cómo le enterraba sus diminutos pies en la arena <strong>de</strong> la playa<br />

<strong>de</strong> Melilla, cierra así un trágico episodio <strong>de</strong> su vida que le ha perseguido<br />

siempre como un fantasma y pone fin a su vez a un capítulo, quizá el único<br />

y el último, <strong>de</strong> su literatura.<br />

— 349 —

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!