10.05.2013 Views

Esterilidad masculina - Conselleria de Sanitat - Generalitat Valenciana

Esterilidad masculina - Conselleria de Sanitat - Generalitat Valenciana

Esterilidad masculina - Conselleria de Sanitat - Generalitat Valenciana

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

El duelo que aparece cada mes asociado a la menstruación es una<br />

reacción frente a una pérdida. Por supuesto, esta percepción es <strong>de</strong> naturaleza<br />

i<strong>de</strong>al, porque en realidad el único objeto perdido es el endometrio. La<br />

mujer sabe bien que la pérdida es la menstruación, lo que no sabe es qué<br />

perdió con ella. Los significados <strong>de</strong> la pérdida tienen que ver con lo que signifique<br />

en cada momento tener un hijo y ser madre. Esta situación <strong>de</strong> duelo<br />

por el hijo imaginario va horadando la vida anímica y relacional <strong>de</strong> esa mujer,<br />

y su pareja.<br />

La mujer estéril, como la no estéril, proyectan en su hijo imaginario las<br />

ilusiones para su vida. El hijo imaginario es distinto que el hijo fantasmático.<br />

Os recuerdo que el hijo fantasmático era el hijo gestado en la mente <strong>de</strong>l niño<br />

y la niña en la infancia. Mientras que el hijo imaginario es el hijo en el que<br />

los padres proyectan sus fantasías, <strong>de</strong>seos, ensoñaciones, temores, ilusiones...<br />

etc. Es el hijo creado mentalmente en la espera <strong>de</strong> la gestación y<br />

durante la gestación. En esta época la mujer imagina que va a ser una madre<br />

i<strong>de</strong>al, con un bebé i<strong>de</strong>al. Así se inicia el vínculo imaginario, que favorece y<br />

fortalece la vinculación postnatal, que es tan necesaria para que la evolución<br />

<strong>de</strong>l niño vaya bien. Este vínculo emocional con la madre será más importante<br />

para el bebé que el alimento que reciba.<br />

Cuando no hay hijos y se <strong>de</strong>sean, parece más difícil encontrar el objetivo<br />

<strong>de</strong> la vida, <strong>de</strong>finir el <strong>de</strong>seo como persona, imaginar el futuro, y tener una<br />

causa por la que luchar. “Tener un hijo para luchar en la vida como todos los<br />

matrimonios“, es una frase expresiva <strong>de</strong> esta i<strong>de</strong>a, muy común en las parejas<br />

estériles.<br />

Por otro lado, tener un hijo permite <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> lado el enfrentarse no sólo<br />

a preguntas existenciales, sobre el sentido <strong>de</strong> la vida, el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> uno o <strong>de</strong>l<br />

otro, sino también preguntas sobre la pareja y la familia. El hijo también<br />

pue<strong>de</strong> venir a calmar el dolor por la pérdida <strong>de</strong> personas queridas. El hijo tan<br />

<strong>de</strong>seado en las parejas infértiles, en ocasiones es utilizado, como justificación<br />

o explicación <strong>de</strong> situaciones vitales.<br />

Como digo, el hijo en la pareja infértil parece que viene a solucionar<br />

conflictos. Por tanto, está cargado <strong>de</strong> todas las cualida<strong>de</strong>s que le falta a la<br />

pareja. Al menos en la fantasía, el hijo imaginario permite adquirir un sentimiento<br />

<strong>de</strong> autovalía, <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, <strong>de</strong> completud. La pareja infértil tiene más concretada<br />

la humana sensación <strong>de</strong> falta, en la falta real <strong>de</strong>l hijo, con todos los<br />

sentimientos que la incompletud provoca en el ser humano. Entonces,<br />

insisto, colocan y <strong>de</strong>positan en el hijo imaginario la fantasía <strong>de</strong> plenitud.<br />

A veces, en algún momento reflexivo, el hijo pue<strong>de</strong> aparecer en la<br />

mente <strong>de</strong> la pareja como un tercero. Este hijo como tercero provoca sentimientos<br />

<strong>de</strong> temor, porque se podría interponer entre los dos, apareciendo el<br />

temor a sentirse <strong>de</strong>splazado. “Ahora estamos tu y yo tan bien, ¿y si con el<br />

— 42 —

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!