14.05.2013 Views

Documento - GutenScape.com

Documento - GutenScape.com

Documento - GutenScape.com

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

maravilloso. ¿Te lo ha hecho a ti tu marido, últimamente?» Los niños<br />

volverían corriendo del colegio a casa, a sus madres, que estarían esperándoles<br />

para encadenarles. Esto ayudaría a los niños a cultivar la imaginación, cosa<br />

que la televisión les veta. Y habría una reducción apreciable en el índice de<br />

delincuencia juvenil. Cuando el padre volviera del trabajo, la familia unida<br />

podría agarrarle y encadenarle por ser tan imbécil <strong>com</strong>o para estar trabajando<br />

todo el día para mantenerles. A los parientes viejos y revoltosos podría<br />

encadenárseles a la puerta del coche. Sólo se les soltarían las manos una vez al<br />

mes para que pudieran firmar los cheques de la seguridad social. Las cadenas<br />

y los grilletes podrían asegurar una vida mejor para todos. Tengo que<br />

conceder un espacio a esto en mis notas y apuntes.<br />

—Oh, querido •—Dorian suspiró—. ¿Es que no te vas a callar nunca?<br />

—Tengo todos los brazos herrumbrosos —dijo Timmy—. Cuando les<br />

ponga la mano encima a ese Billy y Raoul...<br />

—Nuestra pequeña convención parece que va a resultar difícil de<br />

controlar —dijo Ignatius, ante los ruidos demenciales que llegaban del<br />

apartamento de Dorian—. Al parecer, la discusión de los problemas altera<br />

notablemente los ánimos de los reunidos.<br />

—Oh, santo cielo, prefiero no mirar —dijo Dorian, empujando la<br />

destrozada puerta de vitrales a la francesa.<br />

Dentro, Ignatius vio una bullente masa de individuos. Cigarrillos y<br />

vasos sujetos <strong>com</strong>o batutas volaban en el aire, dirigiendo la sinfonía de charla,<br />

griterío, cántico y risas. De las entrañas de un inmenso fonógrafo<br />

estereofónico se abría paso a duras penas a través del estruendo la voz de Judy<br />

Garland. Un pequeño grupo de jóvenes, los únicos que estaban inmóviles en la<br />

habitación, se había instalado delante del fonógrafo <strong>com</strong>o si fuese un altar.<br />

«¡Divino!» «¡Fantástico!» «¡Es tan humana!», decían de la voz de su<br />

tabernáculo eléctrico.<br />

Los ojos azules y amarillos de Ignatius viajaron del altar al resto de la<br />

estancia, donde los restantes invitados se atacaban recíprocamente con<br />

conversaciones. Trajes de ante y de madras, de shetland y cachemira<br />

relumbraban en un manchón mientras manos y brazos hendían el aire en toda<br />

una variedad de gráciles gestos. Uñas, gemelos, anillos rosados, dientes, ojos...<br />

todo resplandecía. En el centro de un nudo de elegantes invitados un vaquero<br />

que tenía una fusta la probaba en uno de sus admiradores, produciendo una<br />

reacción de exagerado griterío y de <strong>com</strong>placidas risillas En el centro de otro<br />

grupo, había un patán de chaqueta de cuero negro que enseñaba llaves de judo,<br />

para delicia de sus afeminados alumnos. «Oh, enséñeme eso», chilló alguien<br />

cerca del luchador, después de que un elegante invitado hubiera sido retorcido<br />

hasta una posición obscena y arrojado luego al suelo, aterrizando con un

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!