14.05.2013 Views

Documento - GutenScape.com

Documento - GutenScape.com

Documento - GutenScape.com

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

en la cocina, sin nada que hacer —dijo Liz.<br />

—Sí —chilló Betty. Y agarró un travesaño de la silla que Frieda<br />

sostenía sobre la cabeza, y empezaron a forcejear las dos para apoderarse de<br />

ella—. ¿Por qué tenemos que estar aquí sentadas, a ver?<br />

—Dejad esa silla ahora mismo —dijo Dorian.<br />

—Sí, por favor —añadió Ignatius, que había retrocedido a un rincón—.<br />

Alguien puede hacerse daño.<br />

—Como tú —dijo Liz, y le lanzó una lata de cerveza llena a Ignatius,<br />

que se agachó.<br />

—¡Dios santo! —dijo Ignatius—. Creo que me volveré a la otra<br />

habitación.<br />

—Lárgate, culo gordo —le dijo Liz—. Estás dejándonos sin aire.<br />

—¡Chicas! —chillaba Dorian a las forcejeantes Frieda y Betty, cuyas<br />

camisetas iban humedeciéndose. Resoplaban y forcejeaban con la silla por la<br />

cocina, aplastándose mutuamente contra la pared y la fregadera.<br />

—Está bien, se acabó —chilló Liz a sus amigas—. Esta gente va a<br />

pensar que sois unas chicas vulgares y groseras.<br />

Y cogió otra silla y se metió con ella alzada entre las dos contendientes.<br />

Luego, la bajó con fuerza sobre la que se disputaban Frieda y Betty,<br />

derribando a las chicas. Las dos sillas cayeron al suelo con un gran estruendo.<br />

—¿Quién te mandó meterte? —dijo Frieda a Liz, agarrándola por el<br />

pelo casi rapado.<br />

Dorian, tropezando con la silla, intentó empujar a las chicas otra vez a<br />

la mesa, mascullando:<br />

—Vamos, sentáos ahí, a ver si os portáis <strong>com</strong>o personas decentes.<br />

—Esta fiesta es una mierda —dijo Betty—. No hay ninguna animación.<br />

—¿Cómo nos invitaste si todo lo que podemos hacer es estar sentadas<br />

aquí en esta cocina horrible? —preguntó Frieda.<br />

—Fuera lo único que hacíais era pelearos. Lo sabéis de sobra Me<br />

pareció que sería un detalle amistoso pediros que bajarais aquí, una cortesía.<br />

No quiero problemas. Es la fiesta más bonita que tenemos desde hace muchos<br />

meses.<br />

—Está bien —gruñó Fríeda—. Nos quedaremos aquí en la cocina <strong>com</strong>o<br />

señoras —las chicas se dieron golpes en los brazos unas a otras en señal de<br />

conformidad—. Después de todo, no somos más que inquilinas que pagan.<br />

Cómo vamos a entrar ahí y ser amables con ese vaquero falso, ése que parece<br />

Jeanette McDonald, que intentó fastidiarnos el otro día en la Calle Chartres.<br />

—Es una persona muy amable y muy fina —dijo Dorian—. Estoy<br />

seguro de que no os vio.<br />

—Nos vio perfectamente —dijo Betty—. Le atizamos un golpe en la

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!