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Las prohihiciones absolutas de las manufacturas
estranfjeras iguales á
las nuestras , no sirven siem~
pre para hacer prospe-
rar las de la nación.
Nos oponemos como se ha visto á la
libro entrada de los algodones ingleses;
en su consecuencia, no somos partidarios
dcl libre comercio. Abogamos la
prohibición: por ser nuestra nación
respecto de las francesa 6 inglesa inferior.
No obstante: las prohibiciones
absolutas de las manufacturas estrani
geras iguales á las nuestras 9 no sirven
siempre para hacer prosperar las de la
nación. Muchos Ksiados de Europa
para dar mayor favor al despacho intrinseco
de sus manufacturas, y para
consumir lo menos que le sea dable del
trabajo industrioso de otros pueblos
han prohibido enteramente ciertas clases
de manufacturas estrangeras, ó las
ban cargado de derechos escesivos.