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Debe pues la sociedad tener este de-
reclio que no se puede perder ui enajenar
: derecho, dice Filangio ' i , ( 1 )
que es superior y iintcrior á todas lus
leyes; porque depende de aquella que
las abraza y precede á todas, que la
violencia destruye, pero que la razuu
y la justicia deiiendcn y nos dicen acordes,
que la autoridad legítima de las
leyes no puede tener mayor inlluencia
sobre éste que sobre el ejercicio de los
demas derechos, y por consiguiente
que su sanción no puede caer sino sobre
la persona de aquel que ha abusado
de él. S i DO hay derecho del cual
no pueda abusar el malvado, y esto no
obstante las leyes, permiten su ejercicio
, y no castigan sino el abuso, ¿ porque
razón no se seguirá la misma regla
en favor del derecho de que hablamos
cuyo ejercicio es mucho mas precioso
para el hombre y para la sociedad
, que muchos otros, y el abuso
(í) T o m . 9 ., par!. 3 ., c. 13.