04.07.2013 Views

Leiber, Fritz - FR5, Las Espadas de Lankhmar.pdf

Leiber, Fritz - FR5, Las Espadas de Lankhmar.pdf

Leiber, Fritz - FR5, Las Espadas de Lankhmar.pdf

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

a todos los viajeros. Sus piratas terrestres o bandidos marinos, que dividían su botín con<br />

sus ariscos señores feudales, eran muy temidos, pero las gran<strong>de</strong>s potencias nunca<br />

permitirían que una <strong>de</strong> ellas dominara en exclusiva un punto tan estratégico, por lo que<br />

Ilthmar mantenía la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> un intermediario, aunque <strong>de</strong> lo más rapaz e indigno<br />

<strong>de</strong> confianza.<br />

La situación central <strong>de</strong> la ciudad, don<strong>de</strong> los chismorreos <strong>de</strong> todo Nehwon se daban cita<br />

con los viajeros <strong>de</strong>l mundo, sin duda era también el motivo por el que Ningauble <strong>de</strong> los<br />

Siete Ojos se había establecido en una cueva laberíntica, protegida contra los<br />

encantamientos, al pie <strong>de</strong> los montes que se extendían al sur <strong>de</strong> <strong>Lankhmar</strong>.<br />

Fafhrd no vio rastro <strong>de</strong> mingoles, cosa que no le satisfizo <strong>de</strong>masiado. Le sería más fácil<br />

pasar <strong>de</strong>sapercibido a través <strong>de</strong> una Ilthmar alarmada, que por una Ilthmar que fingía<br />

dormitar al sol, pero llena <strong>de</strong> ojos porcinos siempre vigilantes, en busca <strong>de</strong> botín. Deseó<br />

haber llevado a Kreeshkra consigo, como había planeado anteriormente. Sus huesos<br />

aterradores habrían sido una mejor garantía <strong>de</strong> tránsito más seguro que un pasaporte <strong>de</strong>l<br />

Rey <strong>de</strong> Oriente, estampado con su famoso sello <strong>de</strong> cera dorada. ¡Qué estúpido se volvía<br />

un hombre cuando se acostaba por primera vez con una mujer, tanto si se encandilaba<br />

con ella como si luego huía! También lamentaba haberle dado su arco, y se <strong>de</strong>cía que<br />

ojalá se hubiera quedado con otro <strong>de</strong> repuesto.<br />

Sin embargo, había recorrido tres cuartas partes <strong>de</strong>l camino a través <strong>de</strong> la ciudad<br />

cubierta <strong>de</strong> basura, con sus posadas repletas <strong>de</strong> chinches y sus pequeñas tabernas,<br />

don<strong>de</strong> servían un vino resinoso, muy a menudo mezclado con opio para adormecer a los<br />

<strong>de</strong>sprevenidos, antes <strong>de</strong> que tuviera un tropiezo. Una gran<strong>de</strong> y vistosa caravana que se<br />

preparaba para su viaje <strong>de</strong> regreso a las Tierras Orientales le llamó la atención. La única<br />

<strong>de</strong>coración <strong>de</strong> los feos edificios a su alre<strong>de</strong>dor era el emblema <strong>de</strong>l dios rata <strong>de</strong> <strong>Lankhmar</strong>,<br />

repetido interminablemente.<br />

El tropiezo ocurrió dos manzanas más allá <strong>de</strong> don<strong>de</strong> estaba la caravana, y consistió en<br />

siete bribones con los rostros llenos <strong>de</strong> cicatrices y picados <strong>de</strong> viruela, todos ellos con<br />

botas, calzones muy ajustados, jubones y capas con las capuchas hacia atrás. Todas<br />

estas ropas, así como el casquete con que se cubrían la cabeza, eran <strong>de</strong> color negro. Un<br />

momento antes la calle estaba <strong>de</strong>sierta, pero <strong>de</strong> improviso los siete matones ro<strong>de</strong>aron al<br />

norteño amenazándole con sus espadas <strong>de</strong> filo en forma <strong>de</strong> sierra y otras armas, y<br />

conminándole a <strong>de</strong>smontar.<br />

Uno <strong>de</strong> ellos hizo a<strong>de</strong>mán <strong>de</strong> coger la brida <strong>de</strong> la yegua cerca <strong>de</strong>l bocado, lo cual fue<br />

un grave error. Con la pericia <strong>de</strong> un duelista, el animal se encabritó, burló la guardia <strong>de</strong>l<br />

bandido y le golpeó el cráneo con un casco herrado. Fafhrd <strong>de</strong>senvainó a Vara Gris y con<br />

el mismo movimiento <strong>de</strong>golló al bandido más cercano. La yegua bajó los cascos<br />

<strong>de</strong>lanteros y <strong>de</strong> una coz <strong>de</strong>strozó el vientre <strong>de</strong> un <strong>de</strong>scortés individuo que se disponía a<br />

arrojar una jabalina corta contra la espada <strong>de</strong> Fafhrd. Luego montura y jinete se alejaron<br />

galopando hacia las afueras, al sur <strong>de</strong> la ciudad, y rebasaron la guardia <strong>de</strong> los barones <strong>de</strong><br />

Ilthmar antes <strong>de</strong> que los bandidos vestidos <strong>de</strong> negro, no mucho más respetables,<br />

pudieran recobrarse y partir en su persecución.<br />

A media legua <strong>de</strong> distancia, Fafhrd miró atrás. Aún no había señal <strong>de</strong> los bandidos,<br />

pero no por ello se sintió más tranquilo, pues sabía que los bandidos <strong>de</strong> Ilthmar eran<br />

pertinaces. Impulsados ahora por el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> venganza así como apetito <strong>de</strong> botín, sin<br />

duda, los cuatro bandidos restantes no tardarían en pisarle los talones, y esta vez<br />

tendrían flechas o por lo menos más jabalinas, y las usarían a pru<strong>de</strong>nte distancia. Empezó<br />

a explorar las cuestas que se alzaban ante él, en busca <strong>de</strong>l sen<strong>de</strong>ro, apenas perceptible,<br />

que conducía a la morada subterránea <strong>de</strong> Ningauble.<br />

La reunión <strong>de</strong>l Consejo <strong>de</strong> Emergencia puso a prueba la capacidad <strong>de</strong> aguante <strong>de</strong><br />

Glipkerio Kistomerces. Estaba formado por el Consejo Interior y el Consejo <strong>de</strong> la Guerra,<br />

pero los miembros <strong>de</strong> ambos consejos eran los mismos, más algunos notables, entre ellos

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!