PNUD • Libertad para elegir - Programa de las Naciones Unidas ...

Discriminación, jóvenes, migrantes e indígenas: libertadas coartadasMas fue Gamio, quien en 1916 con la obra Forjando Patria, delineó la relación del Estado con los gruposétnicos. Gamio afirmaba la necesidad de “fortalecer el verdadero sentimiento de nacionalidad, que hoydía apenas existe disgregado entre grupos sociales que difieren en tipo étnico y en idioma y divergenen cuanto a concepto y tendencias culturales.[...] la heterogeneidad étnica de la población, que trae consigola no existencia de un ambiente verdaderamente nacional que inspire una producción intelectual armónicay definida”. 15 Los mestizos, con su “cultura intermedia”, edificarían la “cultura nacional, la del porvenir,la que acabará por imponerse cuando la población, siendo étnicamente homogénea, la sienta y comprenda”.16 Esta postura integracionista que negaba la diferencia socio cultural fue el eje de la políticaoficial hacia los indígenas por buena parte del siglo XX.En la segunda mitad del siglo XX, Aguirre Beltrán reformula las políticas gubernamentales hacia losgrupos étnicos. La situación dual (ladino/indígena) muy generalizada en el país a principios del siglo XX,según Beltrán, para inicios de la década de los 70, se presentaba de manera contenida, únicamente enciertas zonas, las denominadas “regiones de refugio”. 17 Frente a esto, el propósito del indigenismo era laintegración regional de estos ámbitos duales a través de la transformación de la relación indios-ladinos en“una situación de clases, propia de los países de estructura capitalista”. 18 El proyecto integracionista dela década de los 70, se realizó mediante los “centros coordinadores” indigenistas, los cuales, posteriormente,pasarían a formar parte del Instituto Nacional Indigenista (INI). La permanencia de los indígenasse daría “en el proceso irreversible de aculturación que contrae la formación del Estado Nacional”. 19El Estado mexicano no reconoció las formas de organización propias de los grupos indígenas, ni susmanifestaciones culturales. Las instituciones oficiales no buscaban propiciar las condiciones para que losindígenas tuvieran sus derechos ni “la libertad de eligir” 20 la forma en que querían relacionarse con suhistoria, tradiciones y contexto de vida. En la época del Estado de Bienestar, los gobiernos no cumplieronel pacto social con los grupos étnicos y, durante la mayor parte del siglo XX, no fueron capaces degarantizar a cabalidad los derechos sociales en la mayoría de los territorios indígenas; no propiciaron laigualdad en el acceso a los servicios básicos que en tanto ciudadanos les correspondían. En la actualidad,y según indicadores del PNUD y la Comisión Nacional Para el Desarrollo de los Pueblos Indios (CDI),los derechos sociales a la educación, a la salud, a un trabajo justo y bien remunerado siguen siendo unadeuda pendiente con buen parte de los indígenas. 2115 Manuel Gamio. Forjando Patria. (México: Editorial Porrúa, 2da Edición, 1960, p. 93).16 Ibidem. pp. 93-98.17 Gonzalo, Aguirre Beltrán. Regiones de refugio. El desarrollo de la comunidad y el proceso dominical den Mestizoamérica, Passim. (México: INI,1973, pp. 190-193).18 Gonzalo, Aguirre Beltrán. Obra polémica. (México, INI, 1975, p. 181).19 Ibidem.20 Una definición programática del PNUD es la del “desarrollo humano entendido como libertad de elección Informe de Desarrollo HumanoMéxico 2004. (México: PNUD, Mundi Prensa, 2004, p. 21).21 “El objetivo último del desarrollo humano es la ampliación de la libertad: ampliar el conjunto de opciones valiosas para los agentes responsablesde tomar sus propias decisiones Informe de Desarrollo Humano México 2004. (México: PNUD, Mundi Prensa, 2004, p. 22).155