PNUD • Libertad para elegir - Programa de las Naciones Unidas ...

Libertad para elegir:Cultura • Comunicación • Desarrollo Humano SustentableEn dichos sitios, los ciudadanos tienen mayor posibilidad de elegir, mientras que en las poblacionespequeñas y en las zonas rurales esa libertad se ve muy reducida. Algunas cifras señalan la existencia de4503 salas de cine; alrededor de 300 diarios; 645 estaciones de televisión; 1150 radiodifusoras; 544teatros; 3797 salas de lectura; 1058 museos.En materia televisiva, aumentaron los canales que se pueden sintonizar en el país, en señal abierta ysobre todo en la de paga. En 1993 había siete señales aéreas gratuitas que difundían en el Distrito Federal,a saber el 2, 4, 5 y 9 de Televisa; el 7 y el 13 de TVAzteca y el 11 del IPN. En 2010 tenemos 11 canalesde este tipo, dos más de la iniciativa privada: el 40 y el 28 y 2 más que corresponden al ámbito público,el 22 y el 34.En cuanto el satélite doméstico formó parte de la infraestructura del país (1985) se disparó el númerode señales al alcance de los televidentes. Se paso, en pocos años, de 30 y 40 canales a una oferta quepuede rebasar, en los paquetes más completos, los 400 canales. Si bien existen múltiples sistemas decable en todo el país, los de Televisa constituyen ya 30% y esta compañía, a través de SKY monopolizala distribución de contenidos satelitales a partir de que Directv, que operaba en acuerdo con Multivisión,quebró y salió del país.A lo anterior hay que agregar la oferta que viene de la televisión del Estado. En todo el país existen 31emisoras que producen y difunden contenidos propios. Entre éstas se encuentran las que únicamentelo hacen por señal de paga: TVUNAM, Canal Judicial, AprendeTv y Canal del Congreso. Recientementese otorgaron señales digitales a TVUNAM, a Capital 21 –señal del gobierno capitalino–, y al Canal delCongreso. Éstas transmitarán por aire, aunque se necesitan receptores habilitados para su sintonía, mismosque existen en unos cuantos telehogares, los de aquellas familias con ingreso superior. Por lo pronto,aunque dichos canales estén difundiendo, no puede afirmarse que constituyan parte de la oferta alalcance de las mayorías.La falta de información sobre la existencia de los canales públicos provoca que no se les sintonice. He aquíalgunos datos sobre la audiencia de los canales del Estado, también denominados culturales. Un habitantede cada cuatro (24.9%) manifiesta sintonizar algún canal estatal. Los motivos expresados por quienes noven canales culturales se relaciona con falta de información (36.0% no sabe cuáles son y 18.9% no conoce su programación),con la falta de interés (17.9% no le interesa su programación y 10.7% piensa que son aburridos) y con la dificultadde acceso (15.4% no los capta en su localidad), (Conaculta, 2004).Si bien la televisión abierta privada puede yaconsiderarse de alcance universal, los sistemas de paga han crecido de manera más lenta debido a que noresulta fácil suscribirse a uno de éstos, los costos son elevados y el salario de la mayoría de la poblaciónreducido. En 1990 apenas 12% de los hogares estaban suscritos a algún sistema de paga, hoy el 26.2% delos hogares son clientes de alguna compañía de paga (Jara y Garnica, 2007). De entre estos últimos 17.3%utilizaban el cable, la mayor porción de suscriptores con 5 millones 042 hogares; 4.7%, DTH con 2.3 millonesde abonados; MMDS el 4.1% con 488 mil y otros 0.3% de acuerdo con la Cofetel (2009).178