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Libertad para elegir:Cultura • Comunicación • Desarrollo Humano SustentableEl 18 de marzo de 1932, en una controversia constitucional promovida por el entonces procuradorgeneral de la república, en la que se pedía la declaración de nulidad sobre la ley que el 13 de febrero delmismo año había expedido el gobierno del estado de Oaxaca; obtuvo la declaratoria de anticonstitucionalidadpor la Suprema Corte de Justicia, estableciendo claramente en la sentencia, el dominio nacionalsobre todos los monumentos arqueológicos inmuebles. El 7 de diciembre de 1933, el secretario de Gobernación,Eduardo Vasconcelos, envío en nombre del poder ejecutivo, la Iniciativa de Ley sobre Proteccióny Conservación de Monumentos Arqueológicos e Históricos, Poblaciones Típicas y Lugares de Belleza Natural.Los argumentos principales, para la creación de esta Ley, estaban centrados en resolver el problema dela propiedad y el control de los objetos arqueológicos, puesto que la propiedad privada se seguía reconociendoen detrimento de la federación.Ahora bien, en esta ocasión, se atribuye como fundamental la participación del licenciado Narciso Bassols,quien era secretario de Educación Publica, gran pilar del derecho y la educación en México. Y quienhabía remitido a su vez al secretario de Gobernación, dicha iniciativa. En esta ocasión, se propugnabafortalecer el interés nacional e incluir de manera ordenada los distintos monumentos que a la fecha seencontraban protegidos de manera aislada y sobre todo, reunir en un sólo corpus legal las diversas disposicionesde los distintos tipos de monumentos. Esta ley, fue el primer intento por resolver la propiedadde los bienes arqueológicos muebles con la creación del primer Registro de la Propiedad Arqueológica.Y así, el 15 de diciembre de 1933, sin discusión parlamentaria, fue aprobado por unanimidad aquel proyectode Ley sobre Protección y Conservación de Monumentos Arqueológicos e Históricos, PoblacionesTípicas y Lugares de Belleza Natural. La cual fue publicada el 19 de enero de 1934 en el Diario Oficialde la Federación. 10A la promulgación de la Ley Orgánica del Instituto Nacional de Antropología e Historia en diciembrede 1938, le sobrevinieron una serie de acontecimientos que propiciaron que la Ley de 1934 quedarabaldada en sus propios términos. Pues se había creado un órgano de la administración publica federal que,aunque dependiente de la Secretaria de Educación Pública, ejercería, de manera especializada dentrode su competencia, las atribuciones de explorar, vigilar, conservar y restaurar los monumentos arqueológicos,históricos y artísticos del país, así como llevar a cabo investigaciones científicas y artísticas quefueran de interés para la arqueología e historia de México. En esta ocasión, el postulado medular, consistíaen establecer la imperiosa aplicación de un régimen especial para la protección y conservación delcarácter histórico o artístico de las principales ciudades del país. Aunado a esto, se planteaba la necesidadde suministrar un régimen técnico especial con el fin de conservar este carácter artístico y arquitectónicoen las principales poblaciones del país. Por estas razones, el 15 de noviembre de 1940, el presidente10 Existe cierta polémica, con respecto a esta ley, pues hay quienes la ubican como una nueva ley, afirmando que se trata de la primera ley federal dela materia. Bolfy Cottom argumenta que no se trata de una nueva ley sino de una reforma, pues no se creó un nuevo marco jurídico y encuentralas bases en cuestiones semánticas adscritas al anteproyecto de Ley. Véase Bolfy Cottom. Op.Cit. pp. 207-210.94