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Libertad para elegir:Cultura • Comunicación • Desarrollo Humano SustentableA este respecto, hay que partir de reconocer la “cultura de la sociabilidad”, patrimonio mexicano antiguo,que ha sido uno de los signos culturales de México. Y lo que está en cuestión es que no ser permitaque cada persona desarrolle un “ser autobiográfico”. Que resquebrajen los acuerdos tácitos que noshacían sentir que cada uno de nosotros formamos parte de un tejido político y de una urdimbre socialcuyo lenguaje son las narrativas culturales que se entrecruzan. No como individuos de una estadística,ni como actores frente a una realidad externa a nuestra capacidad de auto-inventar y auto-organizar,sino como personas, esto es, como seres capaces de discernir y elegir: eso lo construye una “culturalde la sociabilidad”.4. El patrimonio cultural primario y la vida privadaLos proyectos personales de los seres humanos están sujetos a constantes modificaciones a lo largo deltrayecto de la vida. Pero ¿qué sucede con las identidades en este contexto? “¿Representan un freno parala autonomía o son ellas las que la configuran?” 18 Kwame Anthony Appiah sostiene que la idea mismade identidad, “...ya ha construido en (el) yo un reconocimiento de la compleja interdependencia queexiste entre la creación de uno mismo (del propio yo) y la sociabilidad”. 19¿Qué es, entonces, la vida privada? Es aquello que se expresa a un pequeño grupo de personas. Sonlos sentimientos y pensamientos que se comparten con ellas. En cambio, en la vida pública, se tiene lalibertad de elegir con quién comparte uno esos afectos e ideas.El ámbito de la vida privada protege un pequeño mundo en el que uno adquiere valía, idealmente incondicional,rodeada o rodeado por familiares, amigos y conocidos en los que se confía. Este mundo permite,propiamente, que surja una vida interior y es esa vida interior la que permite a la persona existir independientementede su entorno social. Sin ello, queda expuesta o expuesto a una dependencia en laque ya no puede ejercer una libertad para elegir el derrotero de su propia vida.Ese pequeño mundo se fortalece si tiene objetos o recuerdos asociativos. Es lo que ocurre con losobjetos patrimoniales, por ejemplo, los retratos empañados de los abuelos, el abanico que trajo deregalo la tía de Veracruz, la fotografía del equipo de futbol en la escuela, el recuerdo de Patzcuaro queremite a un viaje significativo. Pequeños trazos del pasado que, al irse dibujando en su conjunto, marcanlos linderos del pequeño mundo de confianza.18 Appiah, Kwame Anthony. 2006. La Etica de la Identidad. Buenos Aires, Edisa.19 Appiah, op.cit., p. 47.28