PNUD • Libertad para elegir - Programa de las Naciones Unidas ...

Libertad para elegir:Cultura • Comunicación • Desarrollo Humano SustentableConclusionesRespondiendo a la pregunta planteada al inicio de este trabajo sobre si la política de conservación ambientalen México –guiada por el paradigma de la sustentabilidad– contribuye a la disminución de la brechade desigualdad de género; los datos aquí presentados permiten señalar que la transformación de las relacionessociedad-naturaleza hacia prácticas más racionales de manejo de los recursos naturales favoreceal mantenimiento de la biodiversidad, pero no impacta necesariamente las estructuras que mantienena las mujeres en una posición menos autónoma con respecto a los varones.En el caso de estudio se reproducen prácticas que han excluido a las mujeres de los beneficios del desarrollo:su participación está marcada por tareas estereotipadas que no trastocan la división sexual deltrabajo, no se impulsan sus derechos sobre los recursos naturales ni se garantiza su control sobre losrecursos productivos. Aún así, se observaron en los proyectos de REC-PV algunos factores que puedencoadyuvar a la transformación de normas sociales estructuradas por el sistema de género: acceso a capacitaciones,a espacios propios, movilidad fuera del ámbito doméstico. Sin embargo, para que estos beneficiosse traduzcan en capacidades que amplíen el campo de libertad de las mujeres, se precisa que lapolítica pública ambiental defina acciones que: generen beneficios económicos, impulsen su participaciónen actividades no estereotipadas como femeninas, y trastoquen las estructuras que limitan su controle incidencia en la gestión ambiental.Por todo lo expuesto en este trabajo se sostiene que los proyectos de conservación de la biodiversidaddiseñados bajo un paradigma de sustentabilidad que se aboca sólo al manejo racional de los recursosnaturales, difícilmente podrá ofrecer alguna respuesta ante la desigualdad de género. Lo más que seconseguiría por esta vía es fomentar modelos de vida ecológicos pero sexistas, lo que parece pocodeseable tanto para las presentes como para las futuras generaciones. Sin embargo se reconoce queresulta poco realista a largo plazo trabajar por el fortalecimiento de los derechos y la autonomía de lasmujeres sin cuestionar las prácticas que destruyen la naturaleza.En este sentido el enfoque del DHS y el ecofeminismo tienen mucho que aportar a la construcción deun paradigma alternativo de sustentabilidad; el primero ha logrado forjar un camino que orienta aldesarrollo en torno a la libertad y la justicia social, pero requiere dirigirse a horizontes más críticos a finde transformar el orden socioeconómico actual y establecer condiciones de emancipación más radicales,el ecofeminismo bien podría ser uno de ellos. En la conjunción de estos modelos bien puede surgir unmodelo alternativo de desarrollo en el que la sustentabilidad surja como un paradigma capaz de movilizarlos cambios socioambientales necesarios para que la vida humana y no humana tengan oportunidadde desarrollarse.70