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Libertad para elegir:Cultura • Comunicación • Desarrollo Humano Sustentable2. El desarrollo humano sustentable y la culturaEra necesario hacer explícito el contexto anterior para explicar por qué las políticas culturales tienenque formar parte del conjunto de políticas públicas del desarrollo y evitar así que lo que promueva conuna mano una política, no lo arrase con la otra una política miope. Desde que empezamos a discutir eldesarrollo humano sustentable era claro que la cultura formaba parte y era, además, un instrumentoimportante para ese desarrollo.En 2003 se realizaron cuatro reuniones de discusión sobre la cultura, dos en la Ciudad de Nueva York,una en el estado de Nueva York, y una en el Centro Rockefeller en Bellagio, Italia. En esas reuniones sehizo claro, como me lo señaló la directora del Informe en ese entonces, que la cultura fue el tema másdifícil y complejo que habían abordado en el Informe. Ciertamente, en 2004 el Programa de NacionesUnidas para el Desarrollo publicó el Informe “La Libertad Cultural en el mundo diverso de hoy”. En elque afirmamos, después de una revisión exhaustiva de las estadísticas y los argumentos teóricos eneste campo, que “la libertad cultural constituye una parte fundamental del desarrollo humano sustentable”.10 Y que tiene que ver, asimismo, con el reconocimiento y la justicia social hacia los grupos diversos.Cabe mencionar también el viraje reciente en políticas culturales que se refleja en el Informe Mundialde la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus siglasen inglés) “Invertir en la Diversidad Cultural y el Diálogo Cultural” presentado en 2009. 11 Entre otros temas,se destacan las nuevas tendencias en la “economía creativa” y la circulación de productos artísticos yartesanales, además de otros bienes con contenidos culturales y la necesidad de promover pequeñasindustrias culturales que estén en manos de los portadores y promotores de la cultura.En éstos y en otros campos culturales resulta indispensable que las políticas públicas apoyen la formaciónde capacidades de participación, de creación y de gestión. El ámbito cultural sigue siendo para ello unsitio preeminente de libertad, en el que cada persona aprende a ejercer libertad de pensamiento, deexpresión y de pertenencia identitaria. Para que pueda hacerse realidad este ideal, es necesario queexistan, tanto, la libertad de elegir, como una memoria colectiva que constituyan una ecología cultural enla que la persona pueda construir una vida propia, es decir, una conciencia de sí misma. Esa memoriacolectiva, ágil y viva, es el patrimonio cultural inmaterial. Esa libertad de elegir es el desarrollo humanosustentable.10 Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. La Libertad cultural en el mundo diverso de hoy. Nueva York, PNUD, 2004, p. 1.11 Esta autora formó parte del Comité Asesor de este Informe, en el que trabajamos durante tres años mediante consultas a gran número de comunidadescientíficas, gubernamentales y del mundo económico.20