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Para Halpern (2007) el actual sistema de medios de comunicación produce una paradoja informativa
para la mayoría de las organizaciones que buscan alcanzar una mayor notoriedad en la esfera pública:
mientras más se esfuerzan por aumentar su nivel de visibilidad, mayor es la exposición y control al que
son sometidas por los medios, lo cual hace mucho más frágil su posición en términos de imagen y
poder.
Bajo este contexto interesa conocer ¿Cuál fue la cobertura informativa de los diarios en estudio en los
primeros diez días de las crisis seleccionadas? ¿Qué fuentes se citaron en las informaciones
relacionadas con las situaciones de crisis? y ¿Qué encuadres de los propuestos por Semetko &
Valkenburg (2000) y Retamal-Ferrada (2013) están presentes/ausentes en las informaciones que
publicó la prensa chilena sobre situaciones de crisis que afectaron a empresas e instituciones chilenas
en el periodo 2005-2010? Para responder dichas preguntas resulta relevante considerar un enfoque que
englobe el estudio de situaciones de crisis en las organizaciones y cómo los medios de comunicación
encuadran las informaciones relativas a éstos “hechos-ruptura”. De ahí que planteamos que el enfoque
framing-crisis se convierte en una línea de investigación que posibilita ampliar la mirada de este tipo de
eventos. Por consiguiente, el objetivo del siguiente estudio es identificar los encuadres noticiosos de la
prensa chilena en relación a un conjunto de situaciones de crisis.
Características de los medios de comunicación social en Chile
En el contexto del desarrollo de los medios de comunicación escritos chilenos se plantea una
problemática relación entre la función social que desempeñan y las estructuras de poder político y
económico que caracterizan al Chile actual. Este fenómeno se explica por las transformaciones socioeconómicas
que se implementaron en Chile bajo el modelo neo-liberal desde la segunda mitad de los
años setenta del siglo XX y con la posterior consolidación del sistema político democrático desde 1990.
De acuerdo a García (2009) en Chile es posible identificar dos empresas periodísticas que concentran el
mayor número de lectores y anunciantes del país, estructurándose de esta manera un sistema duopólico
en la prensa nacional: El Grupo Edwards y el Consorcio Periodístico de Chile S.A.
Desde la perspectiva de Jiménez y Muñoz (2008) las dinámicas y lógicas del funcionamiento de los
medios en Chile se caracterizan por un fuerte componente centralizador tanto a nivel político,
económico y territorial, asociado a un fuerte componente ideológico, que los hace concentradores de
poder. La estructura centralista de los medios chilenos se expresa en el carácter dominante que han
adquirido las empresas que se desarrollan desde Santiago para luego expandirse hacia otros espacios
territoriales del país (Rodríguez, 2007). Para esta autora los patrones de expansión son muy
centralizados y determinados por los intereses de los propietarios para quienes el medio de
comunicación no es más que parte del proceso productivo. En este sentido, varias investigaciones han
planteado las características de los medios de comunicación chilenos tales como: la edicionalización de
contenidos (Rodríguez, 2007); la homogenización informativa producto de las rutinas periodísticas
(Valenzuela y Arriagada, 2009); la influencia de las relaciones públicas en la agenda noticiosa
Gronemeyer (2002), Álvarez (2012); la significativa homogeneidad temática en los editoriales
Gronemeyer y Porath (2013); el uso desmedido de tecnología en los procesos de obtención, elaboración
y difusión de información (Gutiérrez e Ibarra, 2013) y finalmente, el establecimiento de la intermedia
agenda setting o fijación de la agenda entre los medios (Puente y Mujica, 2006).
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