8SFH0s

proponía: “Todos podemos reducir el consumo: evitemos el derroche”, y enumeraba a continuación una
serie de buenas prácticas para alcanzar dicho fin, como “reemplazar ampolletas incandescentes por
compactas fluorescentes/eficientes: 25 a 30% de ahorro”.
La décimo tercera inserción (2009) era una carta abierta a la Presidenta, Michelle Bachelet, que daba
cuenta de la emergencia del enunciador representante en la comunicación de causa del Consejo de
defensa de la Patagonia. La carta empezaba así: “Nosotros los chilenos y chilenas esperamos que
cumpla su compromiso y proteja la Patagonia de un desastre ambiental irreversible y totalmente
innecesario”. La representación que el enunciador reclamaba de los chilenos y chilenas buscaba más
adelante nuevos apoyos en aras de la construcción de una legitimidad: “lo que corresponde es rechazar
esta mega iniciativa, tal como lo han aconsejado los servicios públicos, y tal como lo ha expresado la
ciudadanía, incluyendo parlamentarios y candidatos presidenciales, rechazo mayoritario que ha
quedado en evidencia en varias encuestas”. Y fue justamente en virtud de las encuestas y de las
manifestaciones ciudadanas un año más tarde, que el enunciador representante alcanzaba su cúspide,
llegando a afirmar “Chile decidió, ¡Patagonia sin represas!” (2011). El uso de un léxico asociado a este
enunciador también permeó a los otros enunciadores analizados. Así, por ejemplo, mientras el
enunciador representante movilizaba a los ciudadanos o a los chilenos y chilenas para dar cuenta de su
condición de portavoz, el enunciador denunciante (analizado más adelante) llegó a emplear una retórica
más radical en términos simbólicos: “A puerta cerrada se corta el queque. De 8 a 20 hrs. no se admite al
pueblo” (2012). La connotación histórica de pueblo es más radical que las descritas anteriormente,
puesto que se trata de una representación que da cuenta de la dialéctica entre pueblo y élite.
El Consejo de defensa de la Patagonia manifestaba la voluntad de oponerse al PHA en todos los frentes,
incluyendo el argumentativo. El enunciador científico aparecía un año después del inicio de la
campaña, movilizando argumentos técnicos relativos a la discusión del proyecto, que al principio no
estaban sobre la mesa. La movilización de este enunciador tenía que ver con la reacción de los grupos
opositores al diálogo multilateral establecido entre los científicos y los especialistas (tanto de la
empresa – las consultoras- como de los servicios del Estado). En la décimo cuarta inserción (2009),
titulada “Argumentos para mantener el rechazo al Estudio de impacto ambiental de HidroAysén”, el
enunciador científico daba cuenta de las críticas que los servicios del Estado realizaron al primer
informe entregado por la empresa y de las respuestas del titular contenidas en las adendas. Así, por
ejemplo en lo relativo al Servicio agrícola ganadero, afirmaba: “El EIA no entrega una descripción
detallada de las áreas destinadas a la relocalización de fauna, su línea de base y los impactos sobre los
componentes medio ambientales, que pudieran determinar dichas relocalizaciones”.
El enunciador científico también era movilizado en el tratamiento de temáticas cuando el Consejo de
defensa de la Patagonia proponía, como el caso de la décimo quinta inserción (2010), titulada “Sí a una
matriz eléctrica limpia para Chile”, donde el enunciador presentaba una serie de argumentos, utilizando
a veces un lenguaje técnico, para rechazar el PHA y explotar las fuentes renovables no convencionales.
Afirmaba: “Está demostrado que el aporte potencial total de las ERNC y de la eficiencia energética
podría alcanzar el 43% de la capacidad instalada del SIC al año 2025, con notables beneficios
ambientales, reduciendo entre 16 y 22 millones de toneladas de emisiones de CO2 por año”. Aún
cuando el enunciador no revelaba sus fuentes (“está demostrado”), implementaba una argumentación
técnica, que además de movilizar una jerga ad hoc, establecía una relación causal entre producción,
eficiencia y medio ambiente.
Finalmente, observamos un enunciador denunciante omnipresente en toda la comunicación de causa
del Consejo de defensa de la Patagonia. La denuncia, sin embargo, tomó distintas formas a lo largo de
la campaña. Una primera configuración respondía a la necesidad de los opositores de instalar su propia
30