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egión fueron vistos como una oportunidad 13 por los especialistas interesados en la región de Aysén. La
empresa comandó así caracterizaciones ambientales a expertos de renombre en el país, que se
materializaron en bases de datos, censos y descripciones de los medios específicos de cada
especialidad. Dichos estudios no tuvieron la calidad de publicaciones científicas pues no fueron
validados entre pares. No obstante, los productores implementaron las metodologías particulares a cada
disciplina en el trabajo de caracterización.
Toda la información compilada 14 en la caracterización ambiental era propriedad de la empresa por un
determinado tiempo, dependiendo de los contratos suscritos. Dicha información fue puesta a
disposición de la comunidad en las “casas abiertas” de información propuestas por la empresa en 2007
en Coyhaique y Cochrane por un determinado tiempo 15 . Posteriormente las versiones editadas de
dichos estudios fueron incorporadas al EIA. Por su parte, los datos colectados por los científicos fueron
utilizados en ocasiones específicas para publicaciones científicas que nada tuvieron que ver con el PHA
(Arenas y Osses, 2012; Ramírez et al., 2012).
b) La comunicación corporativa
HidroAysén ejerció dos acciones puntuales que apuntaron a divulgar el conocimiento producido en el
ELB. La primera fue las ya mencionadas casas abiertas, y la segunda fueron encuentros entre los
distintos actores locales y los científicos que participaron en las líneas de base. Los encuentros
denominados “Paneles de exposición científica” se realizaron en Coyhaique y Cochrane, durante enero
2008. En dichos paneles los expertos que realizaron las líneas de base presentaron sus resultados a la
comunidad, autoridades, empresarios, dirigentes gremiales, representantes civiles, etc. Asistieron a los
paneles representantes del Centro de Ecología Aplicada, de la Pontificia Universidad Católica, de la
Universidad Austral y de la Universidad de Valparaíso 16 . Al participar voluntariamente en estas
actividades, este grupo de científicos reivindicaba la legitimidad del trabajo realizado en las líneas de
base.
Pero los ELB no fueron mencionados en el Boletín informativo regional que divulgó la empresa en la
región entre 2009 y 2013. Dichas publicaciones presentaban un enunciador que calificamos de
principal, que anunciaba las actualidades ligadas a la empresa, como la entrega de becas, los convenios
con instancias públicas, los trabajos realizados en espacios públicos financiados por la empresa, etc. Se
trataba de un enunciador de tipo informativo (Maingueneau, 2012), que se limitaba a describir un
acontecimiento sin expresar una voluntad de argumentación o de opinión. Así por ejemplo, en el
segundo boletín (octubre 2009), un artículo titulado “Capacitación digital en Villa O’Higgins”
afirmaba: “Gran interés ha despertado la apertura de cursos de Capacitación Digital ofrecidos por
HidroAysén, para todos aquellos que quieran aprender o perfeccionar sus conocimientos en
computación y uso de Internet. Los cursos serán dictados y certificados por profesores del Centro de
Formación Técnica Austral”.
Observamos a su vez un segundo enunciador, que hemos calificado de secundario, debido a que su
presencia es menos intensa en las piezas estudiadas. Este enunciador puede ser pedagógico o científico.
13 Esta afirmación se basa sobre la precaria investigación sobre la región y en las entrevistas que realizamos en 2012 a
algunos científicos que participaron de los ELB.
14 Según la empresa participaron 370 científicos en el proceso que duró más de dos años.
15 Tironi y Barandariáan (2015) confirmaron dicha implementación en su trabajo de campo.
16 Los científicos que participaron en los “Paneles de exposición científica” fueron nombrados en la nota de prensa del
diario local “El Divisadero” consultable aquí http://www.eldivisadero.cl/noticia-25633. Nuestro trabajo de campo
confirmó directamente la participación de tres personas de esta lista.
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