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narrativa ficcional y en que incluso los temas que aluden a la globalidad social son vistos<br />
preferentemente desde el drama individual. Este es el imperio de la infoentretención. Por otro lado, y en<br />
especial la TV, convirtiendo sus ofertas programáticas en “noticias” y los cruces entre prensa escrita,<br />
radio, Internet y TV para tratarse unos a otros como material informativo. Aparte de ello, está la oferta<br />
segmentada de los canales de noticias por cable, donde existe una información que simula la vigencia de<br />
un periodismo orientador y formador de opinión y, también, el simulacro de “participación ciudadana”,<br />
a través de los instrumentos que ofrece el avance tecnológico. Es decir, la lógica es que cada segmento<br />
de demanda tenga su correspondiente producto para satisfacerla.<br />
El periodismo actual en sus tendencias predominantes está muy lejos de ser una causa o un apostolado. Se<br />
trata más bien de una operación informativa que le señala a sus consumidores lo que quieren oír, lo cual<br />
equivale a decir, en su reverso, que les da aquello que están dispuestos a creer. Tiene como base una<br />
hegemonía ideológica que se ofrece naturalizada, por la vía de desplazar lo político por lo económicoy<br />
lo social por lo individual, en su manifestación explícita y donde el único espacio en que puede<br />
sobrevivir un medio es el mercado. La naturalización de lo anterior hecha sentido común (Gramsci,<br />
1975), como operación ideológica, tiene la pretensión de dar por superado y resuelto el debate acerca de<br />
cómo y quiénes debieran financiar y realizar la producción de contenidos informativos y periodísticos en<br />
la sociedad, ¿debiera descartarse la posibilidad de medios públicos? ¿O la posibilidad de medios sin<br />
fines de lucro? ¿O la posibilidad de medios financiados por otros actores, sociales y/o políticos?<br />
¿Debiera descartarse la discusión sobre la relación publicidad/contenidos?¿Debiera descartarse la<br />
discusión sobre la regulación de las condiciones laborales de los periodistas para garantizar mínimos<br />
derechos?¿Debiera descartarse la discusión sobre la presencia creciente de información comercial<br />
trasvestida y enmascarada como información pura y simple?<br />
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