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Framing a la corrupción
Mientras que la corrupción implica un abuso de poder y una deslealtad con el sistema normativo del
sujeto político con el fin de obtener beneficios que no le corresponden, el escándalo mediático nace
cuándo, generalmente previa investigación, los medios de comunicación y los periodistas dan a conocer
el quebrantamiento del alguna norma o código moral que logra una notoriedad pública (Thompson,
1998, 2001).
Castells (2009) explica que el escándalo político es inseparable de los medios de comunicación, puesto
que son ellos los que los dan a conocer a la sociedad, a la vez que influyen en el comportamiento de los
votantes.
En lo que se refiere al encuadre o framing, esto es considerado como el segundo nivel de la Agenda
Setting, y trata, a modo general, acerca de que los medios de comunicación no sólo ponen temas en la
agenda de la opinión pública, sino que también brindan un contexto a partir de la selección de algunos
aspectos de la realidad, de manera que se promueva tanto una definición del problema determinado
como una interpretación. En este sentido, los encuadres tendrían el poder para estructurar el
pensamiento, “para moldear la manera en que pensamos los temas de interés público” (McCombs, 2006:
173).
Siguiendo lo postulado por Tuchman (1983: 13) “la noticia es una ventana al mundo”, por lo que no es
la realidad, ni es espejo de la sociedad.
Pero, como todo marco que delinea un mundo, el marco de la noticia puede considerarse problemático.
La visión a través de una ventana depende de si la ventana es grande o pequeña, si tienen muchos o
pocos cristales, si el vidrio es opaco o claro, si la ventana da cara a la calle o un patio (Tuchman, 1983:
13).
En este sentido, el escándalo político tiene un valor importante en esta investigación, ya que se postula
que ha sido a través de estos eventos que los medios de comunicación han realizado labor de
accountability. Por ello, se utilizarán los mismos encuadres genéricos de Semetko y Valkenburg (2000) a
los que se sumarán algunos marcos específicos propuestos por Zamora y Marín Albaledejo (2010). De
esta manera, los frames de escándalos de corrupción que se usarán para esta investigación se justifican
por:
a. Encuadre de personificación: Este frame permite analizar si los medios de comunicación
construyeron los relatos de los escándalos a partir de un personaje determinado. Es decir,
si crearon la sensación de que un personaje encarna toda la corrupción. En el caso
peruano podría ser Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos, mientras que en el chileno,
desde los diputados involucrados hasta el mismo Presidente Ricardo Lagos.
b. Encuadre de conflicto de elites: Este encuadre genérico estudia el proceso de acusaciones
de corrupción que se da en las elites políticas. Este marco también permite mostrar como
los medios de comunicación permitieron que nuevas voces contrarias al poder puedan
expresarse.
c. Encuadre de atribución o depuración de responsabilidades: Lo que se pretende con este
frame es si los medios de comunicación contribuyeron al debate para la búsqueda de una
solución institucional al escándalo y para la rendición de cuentas de los culpables. Se
muestra como las instituciones actúan.
d. Encuadre de reacción popular: Esta clasificación analiza la reacción de la opinión
pública y de diversos grupos, con ello se intenta demostrar cómo los periódicos cubrieron
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