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Por ejemplo, el enunciador pedagógico construía una temática que ligaba el proyecto con el medio<br />
ambiente, presentando al PHA como una acción favorable a su conservación. Así, en un artículo<br />
titulado “HidroAysén: menos CO2 para la matriz energética de Chile” (sexto boletín, julio 2010), el<br />
enunciador pedagógico explicaba el vínculo entre dos temáticas que se inscribían en el contexto del<br />
debate sobre la energía: la demanda energética ligada al crecimiento económico y la protección<br />
internacional de la atmósfera de las emisiones de CO2. El artículo argumentaba sobre la necesidad<br />
pública de importar combustibles fósiles, y en consecuencia, los altos costos en energía que los<br />
consumidores debían pagar. La hidroelectricidad era presentada como una alternativa para reducir<br />
dicha importación, y a su vez para limitar las emisiones ligadas a la producción a carbón.<br />
Posteriormente, el enunciador afirmaba: “Existe una correlación directa en el desarrollo de un país y un<br />
aumento del consumo eléctrico, por lo tanto, - y según el estudio “Modelos de proyección de demanda<br />
energética de largo plazo”, realizado por la Universidad de Chile – (...) el consumo energético se va a<br />
triplicar en 2020”. Al final del artículo, el proyecto era evocado como una solución a los problemas<br />
discutidos, agregando además nuevos elementos favorables a su construcción, como la reducción de la<br />
fragilidad del sistema.<br />
El análisis propuesto también da cuenta sobre cómo los distintos enunciadores movilizaban léxicos<br />
particulares. Mientras el enunciador principal utilizaba un lenguaje cercano al de la prensa, es decir, un<br />
uso que debiese tender hacia lo neutral y que no debiese suponer competencias adicionales para su<br />
comprensión, el enunciador pedagógico movilizaba un léxico técnico, el cual debía explicar el uso del<br />
léxico para proceder a la argumentación que implementaba (por ejemplo, en la pieza descrita explica<br />
qué son las emisiones de CO2). Por otra parte, observamos también como este enunciador movilizaba<br />
estudios adicionales para enriquecer sus fuentes, como el estudio citado de la Universidad de Chile.<br />
La comunicación de causa del Consejo de defensa de la Patagonia<br />
El marketing de causa (Dacheux, 2009) desplegado por los grupos opositores apelaba a una<br />
comunicación persuasiva (Breton, 2000). Al construir y transportar al público a una escala nacional,<br />
implementaban una generalización del conflicto (Lehmann, 2013), orientada a un público<br />
particularmente sensible a la crítica del poder en ejercicio (Najar, 2013). Dicha acción tuvo su corolario<br />
en las manifestaciones públicas contra HidroAysén durante 2011.<br />
El Consejo de defensa de la Patagonia representaba su objeto (la Patagonia) en un ejercicio sensible a<br />
la coyuntura. Observamos en su comunicación profesional una heterogeneidad enunciativa, una<br />
panoplia temática y un léxico que varia en virtud de los acontecimientos. Su primera proposición<br />
comunicacional movilizó un fuerte elemento de santuarización de la naturaleza, en resonancia con los<br />
movimientos ecologistas en general (Carson, 1972) y la deep ecology (Naess, 1973) en particular. En<br />
una inserción de septiembre 2008 titulada “Patagonia, reserva de vida”, el enunciador afirmaba: “La<br />
Patagonia es bendecida por las lluvias más impolutas del planeta (…) A esta calidad se suma su belleza:<br />
(…) los vertiginosos saltos con velos de arco iris de las cascadas, el fragor de los rápidos”.<br />
Un año después, luego de nueve inserciones, la campaña evolucionaba hacia otras temáticas. La<br />
denuncia, la producción energética sustentable y la representación emergían materializadas por<br />
distintos enunciadores que designamos como pedagógico, representante, científico y denunciante. La<br />
décima inserción (2009) titulada “No al derroche, así se pierden nuestros ríos” esgrimía nueve razones<br />
para reducir el consumo energético. Al final de la pieza, que presentaba una heterogeneidad<br />
argumentativa movilizando denuncias y propuestas relativas a la energía, el enunciador pedagógico<br />
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