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úsqueda de casting o contactos, eso sería como alguien que tendría como un producto. Más
que subir una foto, como algo más banal, más básico” (Carla).
“Tal vez como una finalidad específica. Alguien a quien apuntar. Por ejemplo si yo subo una
foto, no apunto a nadie. En cambio si un tipo hace un evento apunta a que ciertas personas
vayan a ese evento, que generen una red de contactos para que lo que él quiere, su campaña,
guíe a frutos. Como que genera toda una línea. En cambio si yo subo una foto no voy a generar
nada más que un like, no está apuntando a un público, no está llevando un mensaje, nada”
(Carla).
En la respuesta de Carla se construye una de las ideas más relevantes de este estudio, la existencia de
un imaginario de la producción digital constituido por dos planos determinados. Por un lado aquel
lúdico, cuya motivación está relacionada a la entretención, a interactuar con gente, expresarse y
compartir; y por otro aquel más estratégico y concientizado de una autoría de acción comunicacional.
El primero será identificado como productor digital, tal como lo describen Andrés y Rodolfo, y el
segundo se definirá como un productor experto o mediático, el que respondería a las características
entregadas por Carla de: estrategia comunicativa, circulación, intencionalidad y público objetivo claro.
Aún cuando Carla responde que sus producciones digitales como el blog tienen el objetivo de la
entretención ante todo, las descripciones de sus actividades y responsabilidades con la comunidad
online Suicide Girls refieren a una producción mediatizada. Lo que puede tener relación con la idea de
que la plataforma Blogger es para un uso más libre y de expresión personal, que el resto de los
espacios. Al mismo tiempo, habla de que en su blog no tiene idea de quiénes y cuántos la leen, tampoco
es una producción que busque difundir, por ende ese espacio corresponde al plano lúdico de su
producción digital.
“Entretención más que nada. Matar el tiempo, porque así como objetivo de ‘con este blog yo
quiero que el mundo sepa...’ No, es como más entretención personal” (Carla).
¿Soy un productor digital?
Respecto a la pregunta de si se reconocen como productores digitales, las respuestas de Andrés y
Rodolfo con Carla y Bárbara no coinciden, los primeros afirman reconocerse como tal y las segundas
no creerlo. Lo anterior refuerza y tiene raíz en sus definiciones anteriores de producto y productor
digital. Aún así Andrés coincide con Carla y Bárbara, en cuanto a condicionar el rol del productor
digital a una actividad con “responsabilidades”, es decir el plano más experto o mediático de la
producción digital es el que impera en el imaginario de cómo sería un productor/a digital.
“Eeh, bueno igual sí po. Sí, sí, sí” (Rodolfo).
“Antes era como un ocio, no... yo creo que lo otro importante es que tengo como una
responsabilidad.” (Andrés)
“Noo (risa leve) […] Pero, ¿cómo generar contenido? […] Sí, eso sí. Pero, no sé. No creo que el
contenido que yo hago sea tan importante. Como pa' ser productora digital” (Carla).
“No sé po, cuando empecé fue súper nada. Mi blog fue como desahogo y después como que fue
tomando otras formas de opinión o de cosas relacionadas con el arte, el feminismo. O sea igual
podría sentirme como una productora” (Bárbara)
Ahora, es interesante el caso de Bárbara, quien se reconoce como “seudo” productora digital, sin
embargo cuando reflexiona en torno al desarrollo que ha tenido su plataforma digital y sus
producciones, hacia temáticas y estilos definidos, recién ahí se identifica más con el plano del
productor experto o mediático y se valida como productora digital.
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