10.05.2013 Views

ESTADO DEL ARTE EN PSICOLOGIA: APORTES DESDE ... - Inicio

ESTADO DEL ARTE EN PSICOLOGIA: APORTES DESDE ... - Inicio

ESTADO DEL ARTE EN PSICOLOGIA: APORTES DESDE ... - Inicio

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Psicología Jurídica Penitenciaria 134<br />

La participación de la enfermedad mental en el conjunto de delitos de una<br />

sociedad es relativamente baja (Monahan, 2002), lo mismo que los determinantes<br />

genéticos (por ejemplo, el síndrome XYY, se encuentra en una muy baja proporción<br />

de delincuentes violentos) (Hamer y Copeland, 1999) , pero al mismo tiempo,<br />

padecer un trastorno mental grave si es factor predictor de violencia futura (revisión<br />

de Monahan, 2002), sea general (Hilterman y Andrés-Pueyo, 2005; Arbach y Andrés-<br />

Pueyo, 2007) o específica como la sexual (Kropp y cols., 2000) y algunos tipos de<br />

crímenes se asocian típicamente con trastornos mentales –como ciertas<br />

modalidades de homicidios-. Los trastornos mentales que con más frecuencia se<br />

asocian con violencia y delincuencia son la esquizofrenia, la depresión mayor, el<br />

trastorno maniaco-bipolar (Monahan, op.cit.), los estados paranoides y las<br />

enfermedades orgánico-cerebrales (Martin, 1997). El trastorno mental es predictor de<br />

comportamiento violento especialmente cuando va asociado al consumo de alcohol y<br />

otras drogas.<br />

Por otro lado, en el ámbito de la población reclusa, tienden a encontrarse tasas<br />

más altas de sujetos con trastornos mentales que en la población general (entre un<br />

3% a un 5%, según la revisión de Monahan, op.cit.), por lo cual el problema de la<br />

relación entre enfermedad mental y crimen no se reduce a la evaluación de la<br />

inimputabilidad, ya que si una persona está condenada a una pena de privación de<br />

libertad, el juez correspondiente ha interpretado que el trastorno que pudiera padecer<br />

la persona no se asocia con la responsabilidad por la conducta realizada. De otro<br />

lado, en algunos casos la enfermedad mental sobreviene durante el encarcelamiento<br />

(Martín, 1997), todo lo cual lleva a la necesidad de tener en cuenta la evaluación de<br />

estos aspectos en el medio penitenciario y de contar con programas y servicios<br />

acordes a las necesidades de intervención sobre ellos. Ello incluye el diagnóstico<br />

diferencial como una estrategia para detectar simulación de patologías entre los<br />

condenados.<br />

3.1.4. Trastornos de personalidad<br />

Los trastornos de personalidad, a diferencia de los trastornos mentales, implican<br />

un grado aceptable de contacto de la persona con la realidad. Es decir, con relación

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!