La adaptación familiar en adopción internacional: - Share ...

FUENTES DE VARIABILIDAD Y TEORÍAS EXPLICATIVAS DE LA ADAPTACIÓN ADOPTIVA
También se destaca que cuando los menores desarrollan conductas que los
padres habían señalado como inaceptables de manera previa a la adopción es más
probable que se rompa la convivencia familiar (Valentine, Conway, Randolph, 1987).
ADOPCIÓN MÚLTIPLE
Generalmente el hecho de intentar colocar a dos hermanos biológicos en el
mismo hogar adoptivo es considerado como una necesidad especial en adopción.
Los resultados acerca de la relación entre las adopciones múltiples y la ruptura no
parecen concluyentes y pueden estar mediados por las diferentes composiciones
muestrales de los distintos estudios.
Tratando de reconciliar los distintos estudios podría considerarse que para el
común de los niños la adopción múltiple no tiene relación con la ruptura (Barth y
cols., 1988) o bien implica un discreto aumento del riesgo de inadaptación familiar
(Benton y cols., 1985; Berástegui, 2003b; Boneh, 1979; Erich y Leung, 2002; Hoksbergen
y cols., 1988; Kadushin y Seidl, 1971), mientras que en la adopción de adolescentes,
la adopción múltiple parece un factor de protección (Berry y Barth, 1990;
Rosenthal y cols., 1988).
Por otro lado, parece que las adopciones múltiples en hogares que ya tenían
hijos previamente a la adopción parecen tener más riesgo que en aquellos hogares
en los que no hay más hijos (Berry y Barth, 1990; Boneh, 1979).
3.2. VARIABLES Y TEORÍAS CENTRADAS EN LA FAMILIA ADOPTANTE
Si bien no se puede negar la gran influencia de los factores del menor, entendemos
que desde esta perspectiva la práctica consecuente sería restringir las posibilidades
de adopción a niños con determinadas características de riesgo. Sin embargo,
esta práctica iría claramente en contra de la adopción como medio de protección
a la infancia en situación de abandono (Serbin, 1997).
Por otro lado, la práctica clínica y los datos de las investigaciones nos indican
que frente a los mismos factores de riesgo en los menores, hay familias en las que
el sistema logra adaptarse y otras en las que no. No todas las familias que adoptan
menores en dificultad fracasan y de hecho la mayor parte de ellas no lo hacen
(Groza y Ryan, 2002).
Por ello, un importante grupo de investigadores ha centrado sus esfuerzos en
el estudio de las variables familiares relacionadas con la adaptación tanto del menor
como del sistema familiar (Barth y Brooks, 1997; Brodzinsky y Brodzinsky, 1992;
Palacios y Sánchez, 1996; Priel y cols., 2000; Rosenthal y Groze, 1991; Westhues y
Cohen, 1990). Algunas de las variables familiares más estudiadas han sido el número
de progenitores (Groze, 1991), la presencia de hijos biológicos en la familia (Brod-
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