La adaptación familiar en adopción internacional: - Share ...

LA ADAPTACIÓN FAMILIAR EN ADOPCIÓN INTERNACIONAL
124, anexo III), el número de menores adoptados en el proceso (ver Tabla 122, anexo
III), los hermanos previos en la familia (ver Tabla 126, anexo III), la formación
de los padres (ver Tabla 127, anexo III), la entidad que realizó el estudio psicosocial
(ver Tabla 128, anexo III) o el tipo de tramitación por el que llevaron a cabo la
adopción (ver Tabla 129, anexo III).
Tampoco se encuentra relación entre las estrategias de afrontamiento que pone
en marcha la familia y la edad de los padres (ver Tabla 130, anexo III), el nivel de
ingresos (ver Tabla 131, anexo III) o el tiempo que tardó la familia en tramitar su
adopción (ver Tabla 132, anexo III).
6.7.5. LOS ERRORES EDUCATIVOS
INFORMADOR
No encontramos diferencias intergrupos en los errores educativos en función
de quién contesta al cuestionario ni en laxitud (ver Tabla 133, anexo III). Los contrastes
por pares (Diferencia menos significativa) revelan que los padres informan
de puntuaciones más altas en laxitud (X =18,00) que las madres (X =16,39; T=1,614;
p=0,044).
PAÍS DE ORIGEN
No encontramos diferencias significativas intergrupos en los errores educativos
entre las familias que adoptaron en distintos países (ver Tabla 134; anexo
III).
Los contrastes por pares revelan diferencias significativas en laxitud entre las
familias que adoptaron en Ucrania (X =14,10), que son las que se mostraron menos
laxas, y las que lo hicieron en Rusia (X =17,94; T=3,835; p=0,021) o en Rumania
(X =17,69; T=3,590; p=0,033) que son las que más laxas se mostraron.
Del mismo modo las familias que adoptaron en China son las que se mostraron
menos sobrerreactivas (X =18,50) diferenciándose significativamente de las que
adoptaron en Rumania (X =23,25; T=4,750; p=0,010) que son las que mostraron puntuaciones
más altas en este punto.
TIPO DE FAMILIA
No encontramos diferencias intergrupos entre los distintos tipos de familia
en los errores que cometen en la educación de sus hijos (ver Tabla 135; anexo III).
Los contrastes por pares revelan que las familias biparentales que no tenían hijos
monitorizan menos a los menores (X =16,67) que las que ya tenían hijos previamente
(X =17,64; T=0,571; p=0,015).
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