La adaptación familiar en adopción internacional: - Share ...

• Adquisición de comportamientos funcionales para sobrevivir en contextos en
los que se han desarrollado y que pueden ser indadaptativos para la nueva
familia.
Este último factor mencionado por Hajal y Rosemberg lo estudiaremos junto a
otras necesidades especiales con las que llega el menor a la adopción. Así mismo,
estudiaremos de manera independiente las dificultades del adoptado en el establecimiento
del vínculo con los padres adoptantes, factor que ha sido generalmente
incluido en los problemas derivados de la historia previa del menor pero que
tiene una entidad especial.
3.1.1. CARACTERÍSTICAS SOCIODEMOGRÁFICAS
SEXO
LA ADAPTACIÓN FAMILIAR EN ADOPCIÓN INTERNACIONAL
Los estudios no clínicos sobre las diferencias conductuales y de ajuste entre
adoptados y no adoptados, generalmente encuentran mayores problemas en los
varones adoptados que en las niñas (Andresen, 1992; Berry y Barth, 1989; Miller y
cols., 2000; Stams y cols., 2000; Verhulst y cols., 1990).
En adopción internacional, Verhulst y cols. (1990) encuentran puntuaciones más
altas de problemas en chicos que en chicas, diferencias que se acentúan en el extremo
de las puntuaciones clínicas donde se sitúan el doble de varones adoptados
que de chicas. También Andresen (1992) encuentra que los adoptados internacionales
tienen más problemas de conducta que las adoptadas. En adopción nacional,
Miller y cols. (2000) concluye que las diferencias entre adoptados y no adoptados
son mayores en la adolescencia para los chicos que para las chicas con la única
excepción de los resultados académicos y los problemas escolares. Las diferencias
en los tamaños del efecto fueron especialmente relevantes para el uso de sustancias,
los problemas psicológicos (autoestima, distrés emocional y expectativas de
futuro) y problemas físicos.
Berry y Barth (1989) apuntan a que los varones adoptados desarrollan más problemas
de tipo externalizante e hiperactivo que las niñas mientras que Stams y cols.
(2000) encuentran más problemas dentro del rango clínico en varones, tanto para
las conductas externalizantes como para las internalizantes a los siete años edad.
Aunque la tónica general es considerar que los niños adoptados tienen más
problemas de conducta que las niñas adoptadas y que estos se diferencian más de
los no adoptados que las adoptadas de las no adoptadas, algunos estudios no
encuentran diferencias (Logan y cols., 1998; Rosenthal y Groze, 1991) y un tercer
estudio encuentra mayores problemas de conducta en las niñas adoptadas que en
las no adoptadas no encontrando diferencias similares entre los varones (Bimmel
y cols., 2003).
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