La adaptación familiar en adopción internacional: - Share ...

NUESTRO MODELO DE ADAPTACIÓN INICIAL DE LA FAMILIA A LA ADOPCIÓN INTERNACIONAL
la dificultad para aceptar el “romance familiar” que elaboran algunos niños que
supone la idealización de la familia biológica. En otras familias se vive la familia
biológica como una presencia constante y amenazante que podría romper la relación
entre padres e hijos (Fuertes y Amorós, 1996).
Fernández (2002) aporta que un 30,8% de los menores tuvieron recuerdos recurrentes
del pasado, un 25,6% estaba preocupado por sus hermanos biológicos y un
5% idealizaba sus vínculos afectivos anteriores, y Fuentes y cols. (2000) describen
que una parte importante de los temores de la familia estaba relacionado con la
familia biológica de manera que un 44,4% de los padres temían hablar con el niño
de su pasado y su familia biológica, un 50% temía que la familia biológica reconociera
al niño y lo raptara, un 33,3% tenía miedo de que el niño quisiera buscar
y volver con su familia biológica, una 44,4% temía que repitiera las conductas de
sus padres biológicos.
Lebner (2000) documenta a través de un estudio cualitativo, casos en los que
los padres expresaron de manera explícita que se han dirigido a la adopción internacional
para no tener que afrontar cuestiones relacionadas con la familia biológica
del menor. Puede que este tipo de motivación esté más presente en lugares como
Canadá o EEUU donde la implantación de la adopción abierta está muy generalizada
y a los adoptantes se les impulsa a compartir cierta información e incluso a
relacionarse con la familia biológica de los menores pero también nos podría dar
cuenta del grado en el que la cercanía de “otros padres” puede resultar estresante
para la familia adoptiva y puede estar dificultando el proceso de adaptación.
d) Dificultades de adaptación idiomática y cultural
Especialmente en adopción internacional de niños mayores, las dificultades de
adaptación idiomática y cultural que hemos descrito en el segundo capítulo como
variable final de la adaptación son también una fuente de estrés que complica dicho
proceso. De este modo, las dificultades de comunicación verbal con el menor debido
a su diferente lengua de origen pueden complicar la tarea de la integración
familiar y el desarrollo de una relación responsiva y segura entre padres e hijos.
De hecho, un año después de la adopción, el desarrollo del habla y el lenguaje es
una de las preocupaciones fundamentales de las familias que habían adoptado
internacionalmente (Clauss y Baxter, 1998). Por otro lado, las pautas de comunicación
y de hábitos definidas culturalmente también pueden poner sobre la familia
retos que no habían sido imaginados previamente.
DIFICULTADES DEL PROCESO DE VINCULACIÓN
Quizás la tarea más importante a la que se enfrenta la familia sea el proceso
de vinculación con un niño que ya existía previamente (Deacon, 1997; Palacios,
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