La adaptación familiar en adopción internacional: - Share ...

CONCLUSIONES
En nuestra muestra no se confirman las hipótesis habituales que vinculan la
edad de la adopción con el aumento en la problemática de los menores (Berry y
Barth, 1990; Verhulst y cols., 1990) y especialmente de la hiperactividad (Berry y
Barth, 1990) o la problematica externalizante (Berry y Barth, 1989; Simmel y cols.,
2001). Por el contrario, en nuestra muestra son los problemas internalizantes (aislamiento,
quejas somáticas y ansiedad) así como los problemas de pensamiento los
que se relacionan con el aumento en la edad del menor, datos mas cercanos a los
de Verhulst y cols. (1990) que indican que la edad aumenta el riesgo de manifestar
problemas de aislamiento en los chicos y de ansiedad en las chicas, aunque
también atribuyen un aumento de conducta delincuente en los chicos y de pensamiento
y agresividad en las chicas que no se da en nuestra muestra.
Para Sharma y cols. (1996b) el grupo con menos problemas eran los adoptados
con menos de dos años, los más problemáticos los adoptados con más de diez años
y el resto de los grupos tenía niveles intermedios no diferenciándose entre sí. Sin
embargo, en nuestra muestra, es en estas edades intermedias en las que encontramos
mayores problemas de conducta y mayores diferencias. Por lo general el grupo
de 6 a 9 años fue el que mostró mayores puntuaciones frente al grupo de 3 a 6 años,
salvo en problemas de aislamiento en el que fueron los adoptados en la adolescencia
(12 a 15 años) los que mostraron mayores dificultades. Por el contrario, los adoptados
en la adolescencia mostraron menores tasas de conducta agresiva que los adoptados
entre los 6 y los 9 años. En contra de la creencia común acerca de la conducta
de los adoptados en la adolescencia, vemos que en nuestra muestra funcionan bien
y los adolescentes sólo se aíslan más que el resto de los niños lo que puede deberse
más a la etapa evolutiva que a la problemática adoptiva en sí.
No estudiamos las características étnicas de los menores por no haber sido una
variable excesivamente relevante en los estudios previos y porque los estudios que
han encontrado diferencias no coinciden en los tipos étnicos que alcanzan mejores
o peores resultados lo que puede deberse, en parte, a las dinámicas especiales que
entraña la adopción de niños de determinados países en los que la etnia mayoritaria
es diferente a la del país de acogida (Miller y cols., 2000). Por ello nos centraremos
en la variable país de origen aunque teniendo en cuenta en el análisis de
los resultados la posible interferencia de las características étnicas en el efecto del
país de origen sobre las distintas variables.
Los menores procedían de 18 países diferentes aunque tan sólo 8 países habían
tramitado con más de un 4% de las familias: Rusia, Rumania, Colombia, Bulgaria,
India, Ucrania, Perú y China. Un 59,9% de los menores procedían de países
del este, un 25,9% de América Latina, un 13,0% de países asiáticos (China e India)
y tan sólo un 1,2% de África. También existen diferencias significativas en la edad
de la adopción de los menores en función de su país de origen, los niños de mayor
edad se adoptaron en Perú, y Rusia y los de menor edad en China y Rumania
encontrándose diferencias entre los primeros y los segundos. Encontramos que en
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