La adaptación familiar en adopción internacional: - Share ...

LA ADAPTACIÓN FAMILIAR EN ADOPCIÓN INTERNACIONAL
ran que estarán mejor en el mundo desarrollado (Dickens y Serghi, 2000; Nabinger,
1991), porque los profesionales más competentes y formados van a trabajar a agencias
de adopción internacional debido a sus mejores condiciones y sueldos y, en ocasiones,
porque las políticas de protección de menores a nivel nacional se sostienen
económicamente por los propios procesos de adopción internacional (Dickens, 2002).
Algunos países como la India o en su momento Rumania han tenido que poner
límites a la adopción internacional para garantizar el principio de subsidiariedad,
autorizando un número determinado de adopciones internacionales en función de
las medidas de carácter nacional que se hayan promovido desde las instituciones.
El hecho de que se encuentren soluciones que antes resultaban impensables subraya
la tremenda presión que ejerce la adopción internacional sobre estos países.
La deficiencia en las políticas de protección de menores de los estados también
puede tener el efecto inverso sobre la adopción internacional: así, niños efectivamente
adoptables no son adoptados porque viven en sociedades sin los recursos
procedimentales, jurídicos o económicos o sin el objetivo de establecer su adoptabilidad
(Ferrándis, 2003).
LA ADOPCIÓN INTERNACIONAL COMO CAUSA DE LA DESPROTECCIÓN
DE LA INFANCIA
Parece que, siguiendo el símil de UNICEF sobre la oferta y la demanda, la demanda
ha superado a la oferta si consideramos a dónde van dirigidas la mayoría de las
solicitudes de adopción (niños muy pequeños, sanos y en muchos casos de características
étnicas similares a las de los futuros padres adoptivos) (Ferrándis, 2003).
“Hay muy buenas bases para sostener que, en cuanto se refiere a niños pequeños en
buena salud, las solicitudes para adopción parecerían exceder el número de niños adoptables,
a pesar de que sería indudablemente imposible a estas alturas estimar una tasa precisa
en este aspecto. Sin embargo lo contrario parece ser cierto con respecto a los niños considerados
como “difíciles de colocar”, para los que de verdad hacen falta padres adoptivos
adecuados 2 ” (Cantwell, 2003)
La existencia de solicitantes con certificados de idoneidad y el estancamiento
de sus expedientes supone un verdadero colapso y una presión eficaz para los países
de origen hacia la declaración de adoptabilidad de los niños (Ferrandis, 2003).
Esto unido a la tendencia a pensar que el certificado de idoneidad es un certificado
del derecho a tener un hijo nos lleva a la gran paradoja de la adopción internacional:
la realidad de niños que son declarados abandonados sin las suficientes
garantías, que pierden a su familia (presión sobre las madres, compraventa, secuestro)
o incluso que son concebidos (granjas de niños) por el mero hecho de que hay
personas dispuestas a adoptarlos o para aprovisionar las redes de adopción inter-
2 Traducción de la autora.
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