La adaptación familiar en adopción internacional: - Share ...

LA ADAPTACIÓN DE LOS MENORES EN ADOPCIÓN INTERNACIONAL
en el síndrome ansioso/deprimido cuando la población normativa sólo supera el
rango clínico en un 2%.
Resultados parecidos aportan Brodzinsky y cols. (1987) en un estudio de 130
adoptados nacionales, y un grupo control equiparado, extraídos de muestras no clínicas
entre 6 y 11 años. El 37% de los adoptados alcanzaban el rango clínico en al
menos una subescala del CBCL, el 18% lo alcanzaba en dos y un 12% en tres de ellas
en comparación con el 14%, 5% y 3% de los no adoptados que fueron así clasificados
respectivamente. Los varones adoptados diferían significativamente en los rangos
clínicos en las subescalas de aislamiento e hiperactividad mientras que las adoptadas
se diferenciaron de las no adoptadas en depresión, hiperactividad y agresión.
Logan y cols. (1998) informan de que la media de problemas de los menores
adoptados alcanzó una puntuación total de 35 en el CBCL siendo la media de la
población normativa de 24 con lo que los autores concluyen que, como conjunto,
los menores tuvieron mayores problemas psicológicos que los no adoptados. El 52%
de las familias de la muestra manifestaron que sus hijos tenían problemas psicológicos
o conductuales persistentes y tuvieron una media en el CBCL de 50 mientras
que la puntuación media del CBCL para los niños que no fueron clasificados
como problemáticos por sus padres quedó por debajo de la media normativa (puntuación
de 20).
Por el contrario, Westhues y Cohen (1997) no encuentra diferencias entre los
adolescentes y jóvenes adoptados y sus hermanos no adoptados ni un mayor porcentaje
de problemas clínicos que el esperable para la población general.
Cuando las investigaciones se centran en niños con necesidades especiales
(mayor edad, grupos de hermanos, niños con características étnicas minoritarias,
niños con dificultades médicas, físicas, sensoriales, intelectuales o emocionales), los
porcentajes de menores con trastornos dentro del rango clínico se elevan aún más.
Por ejemplo, Berry y Barth (1989) informan de que en su muestra de niños adoptados
con más de tres años de edad, un 76% alcanzaba el rango clínico en al menos
una dimensión el CBCL y la media de las puntuaciones estuvieron cerca del rango
clínico en todas las dimensiones a excepción de las quejas somáticas. También
Rosenthal y Groze (1991) estudiaron niños con necesidades especiales de los que
más de un 40% puntuaron en el rango clínico del CBCL entre los 6 y los 16 años
aunque entre los 4 y los 5 años no encontraban especiales problemas. En su muestra
los problemas externalizantes de los niños eran mayores que los internalizantes
y también se encontró una tasa desproporcionadamente alta de problemas de
hiperactividad.
El intento de evaluar el grado de problemática clínica dentro de población no
clínica también ha sido abordado por Simmel, Brooks, Barth y Hinshaw (2001) que
aportan que el 20% de su muestra de adoptados entre cuatro y dieciocho años de
edad cumplía, según informes de los padres, los criterios clínicos del “Trastorno desafiante
oposicional” tal y como es categorizado en la DSM-IV.
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