La adaptación familiar en adopción internacional: - Share ...

LA ADAPTACIÓN DE LOS MENORES EN ADOPCIÓN INTERNACIONAL
Por el contrario, una evaluación reciente de los adoptados internacionales en
España revela que sólo uno de cada cinco niños extranjeros está completamente
sano cuando llega a España mientras que el 81,1% restante presenta alguna enfermedad
y aproximadamente el 50%, dos o más enfermedades de distinta consideración
(Sonego, García y Pereira, 2002). Las enfermedades más frecuentes son la
anemia (32%), la parasitosis (30%) y la desnutrición (25%) mientras que un porcentaje
menor de niños presentan enfermedades graves como la hepatitis o la sífilis
congénita. En cualquier caso los adoptados internacionales son considerados
dentro de la pediatría niños de alto riesgo (Oliván, 2001).
Los problemas de salud observados con más frecuencia en los adoptados en el
extranjero son, según una revisión de la bibliografía internacional de Oliván (2001):
1. los trastornos nutricionales como la malnutrición, el raquitismo y otras vitaminopatías,
la anemia ferropénica y las intolerancias alimentarias;
2. los trastornos del crecimiento como el fallo de medro y la microcefalia, la
pubertad temprana y el retraso en el desarrollo;
3. los trastornos neurosensoriales como los problemas de audición, visión y
las alteraciones del desarrollo neurológico relacionadas con el alcohol y el
Síndrome Alcohólico Fetal;
4. los trastornos endocrinometabólicos como la deficiencia de yodo y el hipotiroidismo
secundario y el hipotiroidismo congénito;
5. las enfermedades alérgicas como el asma, los eccemas y las alergias alimentarias,
6. los problemas dentales;
7. los trastornos dermatológicos;
8. los trastornos ortopédicos como alteraciones en la columna y extremidades
inferiores,
9. las enfermedades infecciosas tanto bacterianas como parasitarias, la infección
por citomegalovirus congénita y adquirida, la tuberculosis, la sífilis
congénita y adquirida, las distintas hepatitis y el paludismo y
10. algunas otras dificultades relacionadas con la salud como las inmunodeficiencias,
la intoxicación por plomo o las anemias por hemoglobinopatías.
Por el contrario, el riesgo de tener problemas de tipo atópico (alérgico) desciende
cuanto más tardía es la adopción lo que hace suponer que los países de origen
también previenen de algunos tipos de enfermedad comunes en los países de
acogida (Hjern, Rasmussen y Helin, 1999)
Los trastornos de salud no sólo aparecen en adopción internacional; la muestra
de Amorós (1987) sobre adoptados nacionales revela que un 47,3% del total de niños
estudiados presentaron problemas de salud en el primer año de acogida entre los
que destaca la desnutrición, los problemas respiratorios, los problemas digestivos y
los problemas infecciosos que persisten total o parcialmente en un 42,6% de los casos.
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