La adaptación familiar en adopción internacional: - Share ...

CONCLUSIONES
de un menor que aún no controla esfínteres o no come por si mismo será mucho
mayor. El segundo factor responde de manera específica al estrés relacionado con
la adopción de un menor con minusvalía física que se separa del resto de necesidades
especiales, en parte por el mayor cansancio físico asociado aunque habrá que
seguir revisando el comportamiento de este factor en posteriores aplicaciones del
cuestionario.
También es destacable la falta de relevancia empírica del factor teórico que pretendía
medir el estrés derivado del manejo de la relación con la familia biológica.
A pesar de ser una fuente de estrés muy importante en la teoría, no parece afectar
a los sujetos evaluados, al menos en esta etapa de la vida familiar y queda enormemente
diluida en nuestra muestra. En un 67,7% de las familias, el hijo no había
hablado nunca de su familia biológica. Teniendo en cuenta que aproximadamente
un 60% de los niños de adopción internacional han convivido en algún momento
con su familia (Palacios, 2003) y que en nuestra muestra los niños ya son suficientemente
mayores como para recordar y expresar sus recuerdos es llamativo el
bajo porcentaje de menores que ha compartido estos recuerdos con su familia adoptiva.
También vemos como en nuestra muestra desaparece el miedo a la familia
biológica tan presente en adopción nacional (Fuentes y cols., 2000), sólo un 6,1%
de la muestra piensa que esta podría aparecer en la vida de la familia y sólo a un
0,6% le ha supuesto una dificultad moderada en el proceso de adaptación. Berástegui
(2003b) destaca, por el contrario, cómo las constantes referencias y/o la aparición
de la familia biológica son referidas con mucha angustia en los expedientes
de adopciones internacionales truncadas o en riesgo aunque este dato no presente
relación con la ruptura de la adopción. La falta de presencia de este factor podría
hacernos pensar que una de las motivaciones de las familias al dirigirse a la adopción
internacional tiene que ver con el deseo de que la familia biológica no interfiera
en la nueva familia (Lebner, 2000).
Por factores vemos cómo las fuentes que provocan un mayor estrés en nuestra
muestra son, por orden:
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1. El aumento de trabajo en casa (X =1,19). Las familias estudiadas viven, de
p
media, el aumento de trabajo en casa con una dificultad presente y más cercana
a lo leve que a lo moderado25 . Podemos observar cómo este factor que
hemos diferenciado del estrés por transición normativa a la parentalidad
cobra gran relevancia en el análisis de la muestra. La mayoría de las familias
estudiadas sienten que ha aumentado el volumen de trabajo, que duermen
menos y que han tenido que crear nuevas rutinas en la vida familiar
a raíz de la llegada del hijo.
25 Se presenta la media ponderada de las dimensiones en un rango de 0 a 3.