13.05.2013 Views

Saramago, Jose - La caverna - Telefonica.net

Saramago, Jose - La caverna - Telefonica.net

Saramago, Jose - La caverna - Telefonica.net

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

cueva y colocados al lado de la enfermera, más o menos limpios de<br />

cenizas, pero sin el beneficio suplementario del soplo vital. No había<br />

allí nadie que preguntara al alfarero los motivos de la diferencia de<br />

trato, determinados, a primera vista, por la diferencia de sexo, salvo si<br />

la intervención demiúrgica resultó simplemente de que la figura de la<br />

enfermera fue la primera en salir del agujero, siempre, desde que el<br />

mundo es mundo, así ha sucedido, se cansan de la creación los<br />

creadores en cuanto ella deja de ser novedad. Recordando, sin<br />

embargo, los complejos problemas de modelado con que Cipriano<br />

Algor tuvo que luchar cuando trabajaba el pecho de la enfermera, no<br />

sería demasiado temerario presumir que la razón última del soplido se<br />

encuentre, aunque de modo oscuro e impreciso, en ese su inmenso<br />

esfuerzo por llegar a lo que la propia ductilidad de la arcilla prometía a<br />

la vez que negaba. Quién sabe. Cipriano Algor volvió a llenar el<br />

agujero con la tierra que por natural derecho le pertenecía, la aplanó<br />

bien para que ningún puñado se quedara fuera, y, con tres muñecos<br />

en cada mano, se dirigió a casa. Curioso, con la cabeza levantada,<br />

Encontrado brincaba a su lado. <strong>La</strong> sombra del moral se había<br />

despedido de la noche, el cielo comenzaba a abrirse todo con el primer<br />

azul de la mañana, el sol no tardaría en despuntar en un horizonte que<br />

desde allí no se alcanzaba.<br />

Qué tal salieron, preguntó Marta cuando el padre entró, Parece que<br />

bien, pero hay que limpiarlos de la ceniza que traen agarrada. Marta<br />

echó agua en un pequeño lebrillo de barro, Lávelos aquí, dijo. Primera<br />

en entrar en el agua, primera en salir de las cenizas, casualidad o<br />

coincidencia, esta enfermera podrá tener en el futuro algunas razones<br />

de queja, mas no por falta de atenciones. Cómo está ése, preguntó<br />

Marta, ajena al debate sobre géneros que ha venido trabándose aquí,<br />

Bien, repitió el padre brevemente. De hecho estaba bien, con la<br />

cochura toda por igual, un hermoso color rojo, sin la más mínima<br />

grieta, y estaban igualmente perfectas las otras figurillas, a excepción<br />

del asirio de barbas, que apareció con una mancha negra en la<br />

espalda, efecto felizmente restringido de un incipiente proceso de<br />

carbonización provocado por una indeseada entrada de aire. No tiene<br />

importancia, no sufrirá por eso, dijo Marta, y ahora haga el favor de<br />

sentarse a descansar mientras le preparo el desayuno, que buena<br />

madrugada lleva ya en ese cuerpo, Me desvelé, y no conseguía dormir<br />

otra vez, Los muñecos podían esperar a que se hiciese de día, Pero yo<br />

no, Como sentencia el antiguo dicho, quien preocupaciones tiene no<br />

duerme, O duerme para soñar con las preocupaciones que tiene, Para<br />

no soñar se ha despertado tan temprano, preguntó Marta, Hay sueños<br />

de los que es mejor salir rápidamente, respondió el padre, Y ése es el<br />

145

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!