13.05.2013 Views

Saramago, Jose - La caverna - Telefonica.net

Saramago, Jose - La caverna - Telefonica.net

Saramago, Jose - La caverna - Telefonica.net

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

especialistas de quienes habló el comandante se presenten<br />

rápidamente para que seamos retirados de este servicio, Tuviste<br />

miedo, preguntó Marcial, Miedo, lo que se llama miedo, tal vez no,<br />

pero te aviso que vas a sentir, en cada momento, como si alguien<br />

detrás de ti fuera a ponerte una mano en el hombro, No sería lo peor<br />

que podría suceder, Depende de la mano, si quieres que te hable con<br />

toda franqueza, son cuatro horas luchando contra un deseo loco de<br />

huir, de escapar, de desaparecer de allí, Hombre prevenido vale por<br />

dos, así ya sé lo que me espera, No lo sabes, sólo lo imaginas, y mal,<br />

corrigió el colega. Ahora es la una y media de la madrugada, Marcial<br />

está despidiéndose de Marta con un beso, ella le pide, No te<br />

entretengas cuando acabes el turno, Vendré corriendo, mañana te lo<br />

cuento todo, lo prometo. Marta lo acompañó a la puerta, se besaron<br />

una vez más, después volvió adentro, ordenó primero algunas cosas, y<br />

luego se acostó. No tenía sueño. Se decía a sí misma que no había<br />

motivo de preocupación, que ya otros guardas estuvieron de centinelas<br />

y no aconteció nada, cuántas veces sucede que se arman por un<br />

quítame allá esas pajas misterios terribles, como si fuesen auténticas<br />

serpientes de siete cabezas, y cuando se miran de cerca no son más<br />

que humo, viento, ilusión, voluntad de creer en lo increíble. Los<br />

minutos pasaban, el sueño andaba lejos, Marta se acababa de decir a<br />

sí misma que haría mejor encendiendo la luz y poniéndose a leer un<br />

libro, cuando le pareció oír que se abría la puerta del dormitorio del<br />

padre. Como él no tenía hábito de levantarse durante la noche, aguzó<br />

el oído, probablemente iría al cuarto de baño, sin embargo, los pasos,<br />

poco a poco, comenzaron a sonar cautelosos pero perceptibles, en la<br />

pequeña sala de la entrada. Quizá vaya a la cocina a beber agua,<br />

pensó. El ruido inconfundible de una cerradura hizo que se levantara<br />

rápidamente. Se puso la bata a toda prisa y salió. El padre tenía la<br />

mano en el tirador de la puerta. Adonde va a estas horas, preguntó<br />

Marta, Por ahí, dijo Cipriano Algor, Tiene derecho a ir a donde quiera,<br />

es mayor y está vacunado, pero no puede irse sin decir ni una palabra,<br />

como si no hubiese nadie más en casa, No me hagas perder tiempo,<br />

Por qué, tiene miedo de llegar después de las seis, preguntó Marta, Si<br />

ya sabes adonde quiero ir, no necesitas más explicaciones, Al menos<br />

piense que le puede crear problemas a su yerno, Como tú misma has<br />

dicho, soy mayor y estoy vacunado, Marcial no puede ser<br />

responsabilizado por mis actos, Quizá sus patrones sean de otra<br />

opinión, Nadie me verá, y en caso de que aparezca alguien echándome<br />

atrás, le digo que padezco sonambulismo, Sus gracias están fuera de<br />

lugar en este momento, Entonces hablaré en serio, Espero que sea así,<br />

Está pasando algo ahí abajo que necesito saber, Haya lo que haya no<br />

236

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!