Saramago, Jose - La caverna - Telefonica.net
Saramago, Jose - La caverna - Telefonica.net
Saramago, Jose - La caverna - Telefonica.net
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Durante el regreso a casa, o, como Marta dijo para diferenciarla de la<br />
otra, a la casa de la alfarería, padre e hija, pese a la instigación medio<br />
zumbona medio cariñosa de Marcial, hablaron poco, poquísimo,<br />
aunque el más simple examen de las múltiples probabilidades<br />
consecuentes de la situación sugiera que hayan pensado mucho.<br />
Adelantarnos, con temerarias suposiciones o con venturosas<br />
deducciones, o, peor todavía, con inconsideradas adivinaciones, a lo<br />
que ellos pensaron no sería, en principio, si tenemos en cuenta la<br />
presteza y el descaro con que en relatos de esta naturaleza se<br />
menosprecia el secreto de los corazones, no sería, decíamos, tarea<br />
imposible, pero, puesto que esos pensamientos, más pronto o más<br />
tarde, tendrán que expresarse en actos, o en palabras que a actos<br />
conduzcan, nos ha parecido preferible pasar adelante y aguardar<br />
tranquilamente a que sean los actos y las palabras los que manifiesten<br />
los pensamientos. Para el primero no tuvimos que esperar mucho,<br />
padre e hija almorzaron en silencio, lo que significa que nuevos<br />
pensamientos se estuvieron juntando a los del camino, y de pronto ella<br />
decidió quebrar el silencio, Esa idea suya de descansar tres días era<br />
excelente y, además de que es de agradecer, tenía toda la justificación<br />
en su momento, pero el ascenso de Marcial ha alterado completamente<br />
la situación, piense que no tenemos más que una semana para<br />
organizar la mudanza y pintar las trescientas estatuillas ya cocidas que<br />
aguardan en el horno, al menos ésas tenemos obligación de<br />
entregarlas, A mí también me preocupa el muñequerío, pero he<br />
llegado a una conclusión diferente a la tuya, No comprendo, El Centro<br />
ya tiene una avanzada de trescientos muñecos, por el momento serán<br />
suficientes, las estatuillas de barro no son juegos de ordenador ni<br />
pulseras magnéticas, las personas no se empujan gritando quiero mi<br />
esquimal, quiero mi asirlo de barbas, quiero mi enfermera, Muy bien,<br />
supongo que los clientes del Centro no irán a pelearse por culpa del<br />
mandarín, o del bufón, o del payaso, pero eso no quiere decir que no<br />
debamos acabar el trabajo, Claro que no, pero no me parece que<br />
merezca la pena precipitarnos, Vuelvo a recordarle que sólo tenemos<br />
203