Saramago, Jose - La caverna - Telefonica.net
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Marta le había propuesto al marido que el primer día libre que tuviera<br />
desde que vivían en el Centro lo emplearan yendo a la casa de la<br />
alfarería a recoger algunas cosas que, según ella, estaba echando de<br />
menos, En una mudanza se suele transportar todo lo que se tiene,<br />
pero ése no es nuestro caso, es más, estoy convencida de que<br />
tendremos que ir más veces, en el fondo hasta tiene cierta gracia,<br />
podemos pasar la noche en nuestra cama y venirnos a la mañana<br />
siguiente, como tú hacías antes. Marcial respondió que no le parecía<br />
bien crear una situación en la que acabarían por no saber dónde vivían<br />
realmente, Tu padre pretende darnos la impresión de que está muy<br />
divertido descubriendo los secretos del Centro, pero yo lo conozco, por<br />
detrás de esa cara la cabeza sigue trabajando, No me ha dicho ni una<br />
sola palabra de lo que pasó en casa de Isaura, se ha cerrado<br />
totalmente, y no es su hábito, de una u otra manera, incluso irritado,<br />
incluso con malos modos, siempre acaba abriéndose conmigo, pienso<br />
que si fuésemos a casa tal vez le sirviese de ayuda, es lógico que<br />
quiera ver cómo está Encontrado, conversaría otra vez con ella, Muy<br />
bien, si ésa es tu idea, iremos, pero acuérdate de lo que te digo, o<br />
vivimos aquí, o vivimos en la alfarería, pretender vivir como si los dos<br />
lugares fueran uno solo sería como vivir en ningún sitio, Quizá para<br />
nosotros tenga que ser así, Así, cómo, Vivir en ningún sitio, Todas las<br />
personas necesitan una casa, y nosotros no somos una excepción, Nos<br />
quitaron la casa que teníamos, Sigue siendo nuestra, Pero no como lo<br />
era antes, Ahora nuestra casa es ésta. Marta miró alrededor y dijo, No<br />
creo que llegue a serlo nunca. Marcial se encogió de hombros, pensó<br />
que estos Algores son personas difíciles de comprender, pero que, aun<br />
así, por nada de este mundo los cambiaría. Se lo decim os a tu padre,<br />
preguntó, Sólo a última hora, para que no se esté reconcomiendo y se<br />
envenene la sangre.<br />
Cipriano Algor no llegó a saber que la hija y el yerno tenían proyectos<br />
para él. El día libre de Marcial Gacho fue cancelado, y lo mismo le<br />
sucedió a sus colegas de turno. Bajo sigilo absoluto, a los guardas<br />
residentes, y sólo a ellos, por ser considerados dignos de más<br />
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