Saramago, Jose - La caverna - Telefonica.net
Saramago, Jose - La caverna - Telefonica.net
Saramago, Jose - La caverna - Telefonica.net
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
que ser cuidados y alimentados como si fueran seres vivos, la calidad<br />
de la inexistente agua hay que vigilarla, también hay que fiscalizar la<br />
temperatura, además, para que no todo sean obligaciones, el fondo del<br />
acuario podrá ser decorado con varios tipos de rocas y de plantas, y el<br />
feliz poseedor de esta maravilla tendrá a su disposición una gama de<br />
sonidos que le permitirá, mientras contempla sus peces sin tripas ni<br />
espinas, rodearse de ambientes sonoros tan diversos como una playa<br />
caribeña, una selva tropical o una tormenta en el mar. En el Centro no<br />
quieren perros, pensó nuevamente Marcial, y notó que esta<br />
preocupación estaba, por momentos, ocultando la otra, Le hablo de<br />
esto, no le hablo, comenzó inclinándose por el sí, después pensó que<br />
sería preferible dejar la cuestión para más tarde, cuando tenga que<br />
ser, cuando no haya otro remedio. Tomó pues la decisión de callarse,<br />
pero, qué verdad es ésa de la fluctuación inconstante de la voluntad en<br />
el acuario virtual de nuestra cabeza, un minuto después le estaba<br />
diciendo a Marta, Me acabo de dar cuenta de que no podemos<br />
llevarnos a Encontrado al Centro, no aceptan perros, va a ser un<br />
problema serio, pobre animal, tenerlo que dejar por ahí abandonado,<br />
Quizá se consiga encontrar una solución, dijo Marta, Concluyo que ya<br />
habías pensado en el asunto, se sorprendió Marcial, Sí, había pensado,<br />
hace mucho tiempo, Y esa solución, cuál sería, Pienso que a Isaura no<br />
le importaría hacerse cargo de Encontrado, incluso creo que sería para<br />
ella una gran alegría, además ya se conocen, Isaura, Sí, Isaura, la del<br />
cántaro, te acuerdas, la que nos trajo el bizcocho, la que vino a hablar<br />
conmigo la última vez que fuimos a almorzar a casa de tus padres, <strong>La</strong><br />
idea me parece buena, Para Encontrado será lo mejor, Falta saber si tu<br />
padre estará de acuerdo, Ya se sabe que una mitad de él protestará,<br />
dirá que no señor, que una mujer sola no es buena compañía para un<br />
perro, imagino que es capaz de inventarnos una teoría de diferencias<br />
como ésta, qué seguramente habrá otras personas que no tendrán<br />
inconveniente en acoger al animal, pero también sabemos que la otra<br />
mitad deseará, con todas las fuerzas del deseo, que la primera no<br />
gane, Cómo van esos amores, preguntó Marcial, Pobre Isaura, pobre<br />
padre, Por qué dices pobre Isaura, pobre padre, Porque está claro que<br />
ella lo quiere, pero no consigue traspasar la barrera que él ha<br />
levantado, Y él, Él, él es una vez más la historia de las dos mitades,<br />
hay una que probablemente no piensa nada más que en eso, Y la otra,<br />
<strong>La</strong> otra tiene sesenta y cuatro años, la otra tiene miedo, Realmente las<br />
personas son muy complicadas, Es verdad, pero si fuéramos simples<br />
no seríamos personas. Encontrado no estaba allí, recordó de repente<br />
que no había en casa nadie más para hacerle compañía al dueño viejo,<br />
solo en la alfarería y ya ocupado con los segundos trescientos muñecos<br />
167