13.05.2013 Views

Saramago, Jose - La caverna - Telefonica.net

Saramago, Jose - La caverna - Telefonica.net

Saramago, Jose - La caverna - Telefonica.net

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

pienso, pero qué le vamos a hacer, a algo tendremos que acogernos<br />

en las horas malas, Buenas tardes, señor Algor, Buenas tardes, señor.<br />

El alfarero posó la mano en el tirador de la puerta, iba a salir pero el<br />

jefe del departamento todavía tenía algo que decirle, Concrete con el<br />

subjefe, ese que le mandó entrar, el plan de retirada de su cacharrería,<br />

acuérdese de que sólo dispone de dos semanas para sacar todo de allí,<br />

hasta el último plato, Sí señor. Esta expresión, plan de retirada, no<br />

queda bien en boca de un civil, suena más a operación militar que a<br />

una rutinaria devolución de mercancías, y, si la aplicamos al pie de la<br />

letra y a las posiciones relativas de la unidad Centro y de la unidad<br />

alfarería, tanto puede referirse a un providencial repliegue táctico para<br />

reunir fuerzas dispersas y después, en el momento propicio, es decir,<br />

aprobada la fabricación de las figuras, retomar el ataque, como, por el<br />

contrario, significar el fin de todo, la derrota en toda línea, la<br />

desbandada, el sálvese quien pueda. Cipriano Algor oía al subjefe<br />

diciéndole sin pausa y sin mirarle a la cara Todos los días a las cuatro<br />

de la tarde va a tener que ocuparse solo o trayendo ayuda, el personal<br />

de aquí no puede dedicarse incluso pagándole aparte, y se preguntaba<br />

si valdría la pena seguir aquí pasando esta vergüenza, siendo tratado<br />

como un lelo, un don nadie, y para colmo tener que reconocer que la<br />

razón está del lado de ellos, que para el Centro no tienen importancia<br />

unos toscos platos de barro vidriado o unos ridículos muñecos imitando<br />

enfermeras, esquimales y asirios con barba, ninguna importancia,<br />

nada, cero, Esto es lo que somos para ellos, cero. Se sentó finalmente<br />

en la furgo<strong>net</strong>a, miró el reloj, todavía tendría que esperar casi una<br />

hora para ir a recoger al yerno, le vino a la cabeza la idea de entrar al<br />

Centro, hace mucho tiempo que no usa las puertas del público, ya sea<br />

para mirar, ya sea para comprar, las compras siempre las hace Marcial<br />

debido a los descuentos a que tiene derecho como empleado, y entrar<br />

sólo para mirar no está, con perdón de la redundancia, bien visto,<br />

alguien que ande paseando ahí dentro con las manos colgando puede<br />

estar seguro de que no tardará en ser objeto de atención especial por<br />

parte de los guardas, podría darse incluso la cómica situación de que<br />

fuera su propio yerno quien lo interpelara, Padre, qué está haciendo<br />

aquí, si no compra nada, y él respondería, Voy al sector de las vajillas<br />

para ver si todavía tienen expuesta alguna pieza de la alfarería Algor,<br />

saber cuánto cuesta aquella jarra decorada con pedacitos de cuarzo<br />

incrustados, decir Sí señor, es un bonito jarrón, ya son pocas las<br />

artesanías capaces de ejecutar un trabajo de éstos, con tanta<br />

perfección en el acabado, tal vez el encargado del sector, estimulado<br />

por el informe del avalado especialista, recomendaría al departamento<br />

de compras la adquisición urgente de una centena de jarrones, de esos<br />

73

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!