13.05.2013 Views

Saramago, Jose - La caverna - Telefonica.net

Saramago, Jose - La caverna - Telefonica.net

Saramago, Jose - La caverna - Telefonica.net

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>La</strong> primera media centuria en salir del horno fue la de los esquimales,<br />

que eran los que estaban más a mano, justo a la entrada. Una<br />

afortunada casualidad en la inmediata opinión de Marta, Como<br />

entrenamiento no podría tener mejor comienzo, son fáciles de pintar,<br />

más fáciles que éstos sólo las enfermeras, que van todas vestidas de<br />

blanco. Cuando las estatuillas se enfriaron del todo, las transportaron a<br />

las tablas de secado donde Cipriano Algor, armado con la pistola de<br />

pulverizar y resguardado tras el filtro de la máscara, metódicamente<br />

las cubrió con la blancura mate de la base. Para sus entretelas<br />

refunfuñó que no merecía la pena andar con eso tapándole la boca y la<br />

nariz, Bastaba que me pusiese a favor del viento, y la pintura se iría<br />

lejos, no me tocaría, pero luego pensó que estaba siendo injusto y<br />

desagradecido, sin olvidar que con este buen tiempo que hace no<br />

faltarán los días en que no corra ni un céfiro. Terminada su parte de<br />

trabajo, Cipriano Algor ayudó a la hija a colocar las pinturas, el<br />

recipiente de petróleo, los pinceles, los dibujos coloreados que servirán<br />

de modelo, trajo el banco donde ella se debería sentar, y apenas la vio<br />

dar la primera pincelada observó, Esto está mal pensado, con los<br />

muñecos puestos así en fila, como están, tendrás que desplazar<br />

constantemente el banco a lo largo de la plancha, te vas a cansar,<br />

Marcial me dijo, Qué le dijo Marcial, preguntó Marta, Que debes tener<br />

mucho cuidado, evitar las fatigas, A mí lo que me cansa es oír tantas<br />

veces la misma recomendación, Es por tu bien, Mire, si pongo ante mí<br />

una docena de muñecos, ve, están todos a mi alcance y sólo tendré<br />

que mudar el banco cuatro veces, además me viene bien moverme, y<br />

ahora que ya le he explicado el funcionamiento de esta cadena de<br />

montaje invertida, le recuerdo que no hay nada más perjudicial para<br />

quien trabaja que la presencia de los que no hacen nada, como en esta<br />

ocasión me parece que es su caso, No me olvidaré de decirte lo mismo<br />

cuando sea yo quien esté trabajando, Ya lo hizo, es decir, fue peor, me<br />

expulsó, Me voy, no se puede hablar contigo, Dos cosas antes de que<br />

se vaya, la primera es que si existe alguien con quien se puede hablar,<br />

es precisamente conmigo, Y la segunda, Deme un beso. Todavía ayer<br />

175

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!