CUYO 25-26bis - Facultad de FilosofÃa y Letras - Universidad ...
CUYO 25-26bis - Facultad de FilosofÃa y Letras - Universidad ...
CUYO 25-26bis - Facultad de FilosofÃa y Letras - Universidad ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Cuyo. Anuario <strong>de</strong> Filosofía Argentina y Americana, v. <strong>25</strong>–26, año 2008–2009, p. 59 a 122.<br />
75<br />
su núcleo <strong>de</strong> colaboradores se trasladó a Boedo 837.<br />
El apelativo <strong>de</strong> Boedo, según César Tiempo, surgió a pesar <strong>de</strong> que<br />
ninguno <strong>de</strong> los escritores habitaba en esa zona <strong>de</strong> la ciudad, <strong>de</strong>bido a una<br />
travesura <strong>de</strong> Enrique González Tuñón: “Fue evi<strong>de</strong>ntemente burlona”. Al subrayar<br />
la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los integrantes <strong>de</strong>l grupo quiso <strong>de</strong>cir que venían <strong>de</strong><br />
extramuros, <strong>de</strong> la suburra, <strong>de</strong> los arrabales <strong>de</strong>l idioma, que pertenecían a lo<br />
ínfimo <strong>de</strong> la plebe. Lo notable <strong>de</strong>l caso es que el único morador “auténtico <strong>de</strong><br />
Boedo era González Tuñón, que vivía con sus padres y su hermano Raúl en<br />
la calle Yapeyú, a dos cuadras <strong>de</strong> la popular arteria <strong>de</strong> cuyos cafés era uno <strong>de</strong><br />
los más empe<strong>de</strong>rnidos habitués” 22 .<br />
Mientras Florida sostenía que a nuevos tiempos correspondían nuevas<br />
formas <strong>de</strong> arte, Boedo sostenía que a nuevos tiempos correspondían nuevas<br />
formas <strong>de</strong> vida. Que lo que <strong>de</strong>bía cambiar eran las condiciones <strong>de</strong> la<br />
existencia <strong>de</strong>l hombre y no las condiciones <strong>de</strong> las modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l arte.<br />
Leónidas Barletta, en su libro Boedo y Florida 23 , sintetizó las motivaciones <strong>de</strong><br />
ambas ten<strong>de</strong>ncias afirmando que Florida pretendía la “revolución para el arte”<br />
y Boedo “el arte para la revolución”.<br />
Semejante antagonismo no fue <strong>de</strong>l todo irreconciliable, y al parecer<br />
tampoco fue tan espontáneo, sino que habría respondido también a un recurso<br />
<strong>de</strong> propaganda. Como prueba <strong>de</strong> lo primero, basta con recordar que<br />
tales grupos se unieron para refutar una <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> La Gaceta Literaria<br />
<strong>de</strong> Madrid, en la cual se afirmaba que el meridiano intelectual <strong>de</strong> Hispanoamérica<br />
pasaba por la capital española. En una humorística respuesta, escrita<br />
en lunfardo para acentuar el localismo, los escritores argentinos trasladaron<br />
tal meridiano a Buenos Aires: al grupo Florida (que ejercitó básicamente la<br />
poesía) y al grupo Boedo (que prefirió el cuento y la novela).<br />
Este grupo, vinculado literariamente a un realismo social, fue el<br />
vocero <strong>de</strong> los nacientes movimientos sindicales, con el fin <strong>de</strong> lograr una “transformación<br />
histórica y cultural” <strong>de</strong> la Argentina. En efecto, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong><br />
22 CÉSAR TIEMPO, “Pequeña cronistoria <strong>de</strong> la Generación Literaria <strong>de</strong> Boedo”, publicado<br />
en Argentina <strong>de</strong> Hoy, a. II, nº 18, Buenos Aires, miércoles 1 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1952, p. 8.<br />
23 BARLETTA, Leónidas, Boedo y Florida: una versión distinta, Buenos Aires, Metrópolis,<br />
1967.