ACTAS

I Congreso Internacional de Periodismo 271
El concepto del desarrollo transfiguró los entornos académicos. Thomas Kuhn mostró la estructura de
las revoluciones científicas. En la economía, el desarrollo también mostró otro lado del avance, a ello se le
suma el pensamiento de Marshall McLuhan con la declaración del fenómeno de la aldea global, la sociedad
en red de Manuel Castell, el fenómeno comunicativo como elemento epistémico de diferentes teorías del
conocimiento, y el pensamiento complejo y la transversalidad de Edgar Morin, y más recientemente, por mencionar
alguno más, la confirmación de la teoría de las onda gravitatoria de la teoría general de la relatividad
de Albert Einstein.
Resultados de Investigación
El periodismo tetradimensional como nuevo contexto.
Reflexionar sobre la formación de los docentes y los estudiantes de las escuelas de comunicación social de las
universidades de latinoamérica conlleva a ubicarlos en contextos que son inimaginables. Porque la sabiduría
del periodista-comunicador precede la academia y el reconocimiento acreditable. La experiencia, la actitud, la
vocación, la voluntad, la ciencia, el conocimiento, la investigación, la técnica y por supuesto el entendimiento
de la comunicación. Entre muchas cosas más de la vida misma, son rasgos del buen comunicador.
Reflexionar sobre la investigación y las metodologías permite comprender que, en el siglo XXI, las escuelas,
centros, facultades están adaptándose a los cambios y preparaciones académicas de manera paulatina, tanto
en las carreras que incorporan al pensum nuevas plataformas, asignaturas y elementos de la sociedad de la
información como aquellas que sobreviven por la rigurosidad de la pedagogía y el sistema educativo.
Reflexionar sobre el papel de la universidad y los cambios que a lo interno de las escuelas, facultades, centros
e institutos de comunicación se dan, es todavía muy incipiente para emprender una carrera más allá de la realidad
que representa la inteligencia humana.
Sumado a lo expuesto, pero en circunstancias actuales, se recoge como resultado un nuevo contexto: el periodismo
tetradimensional. Significa, que no existe, más allá de la capacidad de ver, sentir, comprender y conocer
los distintos lados de la realidad. El periodismo basado en sus fases históricas, recorridas por excelencia, no
encontró la unificación e interacción de la relación espacio-tiempo, por ello, adolece en partes, la más significativa,
la digital, por ende, el lenguaje multimodal.
Un resultado evidente, es incluso la falta de argumentó sobre la unicidad del tiempo-espacio. Siendo la comunicación
multimodal un componente de la tetradimensión. Aunque existe una necesidad de narrar la realidad
como columna vertebral del periodismo y la ciencia de la comunicación tanto como disciplina como fenómeno
epistémico, en la sociedad del siglo XXI, globalizada, informada y tecnificada, no se han resuelto los
dilemas de una profesión que se alimenta de otras, de allí la existencia de un patrón foráneo desde el punto
de vista metodológico. Es decir, la realidad se cuenta solo en la dimensión de lo aparente-subjetivo y no de lo
claro-existente. En otras palabras, el lenguaje narrativo existente sólo puede contar en parte. Ya sea esta una
comunidad tecnificada y alfabetizada, No existe ni un maestro ni un estudiante que pueda contar la realidad
sin tiempo-espacio. Por lo tanto, se denota la deficiencia de un nuevo lenguaje multimodal que está
desligado de las escuelas y facultades de comunicación en américa latina. Como una insuficiencia académica.
La demanda digital también debe afrontar el aumento de lectores. Ahondar en estudiantes, docentes
y actores sociales analfabetos en un nuevo lenguaje. El plus multimodal.
Todas estas hipótesis, supuestos y afirmaciones, fueron analizados en perspectivas científicas tanto de la ciencia
dura como de las ciencias sociales. Demostrando en muchos casos, que en el área formativa existía una
debilidad innata. La creatividad como fuerza de la imaginación. Esta regla, básica en el espíritu humano, no se
educó a lo interno de las más grandes escuelas. Cada quién surgía por su genuina brillantez, por el gaje del
oficio, o por la voluntad y vocación de emprender.