ACTAS

36 Convergencias mediáticas y nueva narrativa latinoamericana
de los periódicos no tienen la “autonomía” que goza, y solo para hablar de casos emblemáticos, el New York
Times norteamericano o el Times inglés, donde los propietarios, por lo menos en teoría, tienen que pisotear
reglamentos internos para poder intervenir en la elaboración de esos rotativos. Claro que eso no significa que
el diario neoyorkino o el londinense carezcan de una posición política; evidentemente la tienen: liberal. En
otras palabras, y bajo la lupa y las categorías de Exeni, los medios ecuatorianos son débiles subordinados (a
los poderes económico y político).
Pero, ¿qué pasa en el Ecuador? Los medios de comunicación masivos nacionales privados son de orientación
liberal o para liberal, aunque con matices conservadoras. Pertenecen a familias de origen burgués-aristocrático.
No existe ningún caso en el espectro mediático en el país en el cual los medios privados de alcance
nacional sean de propiedad comunitaria. De ahí que la política editorial de esos medios busca coincidir con
los intereses de clase social de sus propietarios. Los periodistas que no coincidan con las metas de los dueños
no pueden tener futuro en esas empresas. Una pista de aquello la dio Guadalupe Mantilla, ex directora y ex
mayor accionista del diario El Comercio, en el 2008, cuando, en un evento social del diario y al frente de más
de medio millar de empleados, invitó a dejar su trabajo a quienes coincidan con “correístas” y/o “chavistas”. El
video se encuentra en la plataforma You Tube.
Sucede algo parecido con los llamados medios públicos, los cuales, pese a que no lo digan, también son de
orientación liberal. ¿Por qué? Vivimos en una sociedad regida por principios liberales, a los cuales el Gobierno
no se ha opuesto ni se opone, aunque, especialmente en el discurso se levante un muro con respecto la “larga
noche neoliberal”, de acuerdo a las palabras repetidas por el presidente Correa. El mandatario suele destacar
los logros de su gobierno, empezando por la obra pública y ciertas mejoras en Educación y Salud, es decir
las principales reformas que ha emprendido, más allá de un modelo político y económico que, en su parte
medular, no ha cambiado. De ahí que la política de esos medios públicos, que por su desenvolvimiento son
más bien estatales, se orienta a reflejar y destacar la visión gobiernista de los principales hechos que suceden
a diario en el Ecuador.
Exeni detalla las formas utilizadas por los medios para involucrarse en la política. En el Ecuador han tomado
cuerpo las maneras para tratar el campo político a través de relaciones de imagen y de las relaciones de los
medios con ciertas organizaciones, además de destacar la propia presencia de diarios, radio o TV en distintos
hechos públicos que suceden en el Ecuador, sobre todo a la hora de hacer evidente una posición con respecto
a las acciones del Gobierno. En un hecho que ha visibilizado con más nitidez la condición de actores políticos
de los medios, sobre todo tras el colapso del sistema partidista, a finales del siglo XX y el inicio de esta década,
y del triunfo de Correa en las elecciones del 2006.
¿Es nueva la presencia de estos medios como actores políticos? Los hechos dicen que no. Porque desde su
creación y consolidación, es decir a partir de la segunda mitad del siglo XX, los medios privados han tenido
posiciones y agendas marcadas. Sin embargo, y eso sí no existía en el pasado, no había llegado al poder un
gobierno nacionalista y reformista, como el actual, que utilizara la confrontación para desacreditar a esos
medios, aunque los medios en mención pudieran obtener cierto beneficio económico, debido a la abundante
publicidad estatal que aparece a diario en TV, radio o periódicos.
Correa identificó y denunció las motivaciones de lucro de los medios, sus relaciones con empresarios, banqueros,
etc. Además, cuestionó sus prácticas. Sin embargo, los medios llamados públicos, más allá de tener una
agenda distinta, reiteran en acciones que, antes que abrir el abanico de información, se dirigen a los intereses
gubernamentales del momento.
Al son de otras latitudes, y con la TV a la cabeza, los medios ecuatorianos han tratado de construir una para
política, más allá de las prácticas de los partidos, de la dirigencia estatal, de los representantes de ambos. Exeni
lo reflexiona delimitando la discusión bajo los conceptos de la democracia representativa liberal.