16.05.2023 Views

El-sexto-sentido-Ordinales-4-Phavy-Prieto

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

romper ese muro de perfección que el duque suele mostrar en todas sus

facetas. Lo que no entiendo es cómo no había surgido antes, ya que no era

vuestro primer encuentro, quizá con el tiempo lo averigüemos.

—¿Y como se supone que debo comportarme cuando vuelva a verle esta

noche?, ¿Debo también besarle yo? Porque él jamás se había atrevido a

hacerlo.

—Te daré un consejo, luego serás tú quien decida aplicarlo o no, pero si él no

es capaz de tomar la iniciativa en algo que desees; no te avergüences y pídele

que lo haga, te aseguro que probablemente estará deseando que lo hagas—.

Emily aún recordaba las veces en las que su esposo le había preguntado que

quería y ella cohibida era incapaz de pedírselo, por eso sabía que realmente a

un hombre le gustaba complacer.

—No sé si seré capaz de hacerlo, pero te agradezco tu consejo —respondió

Susan meditando las palabras de su amiga.

—Bien, y ahora ven conmigo puesto que tengo algunas cosas para ti —

mencionó Emily levantándose de aquel asiento y saliendo del despacho.

Susan no sabía de qué hablaba su amiga, pero aún así la siguió por aquel

pasillo hasta llegar al almacén donde solían guardar las prendas ya finalizadas

a la espera de ser recogidas.

—No he encargado ningún vestido recientemente —admitió viendo la gran

cantidad de prendas que allí había terminadas.

—Lo sé, pero tengo algo que hace meses debía ser recogido y más tarde

supimos que la dama en cuestión tuvo que marcharse de la ciudad

inesperadamente. Es de tu talla o eso creo. No obstante, creo que es perfecto

para ti —contestó sacando un paquete envuelto en papel marrón y lo depositó

sobre una mesa abriéndolo delicadamente.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!