16.05.2023 Views

El-sexto-sentido-Ordinales-4-Phavy-Prieto

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Se retiró a descansar a media tarde porque comenzó a no encontrarse

demasiado bien, probablemente por esa misma sensación de soledad que le

embriagó en cuanto vio a su esposo partir a gran velocidad. Trato de

entretenerse con la lectura, pero tras intentar en vano numerosas veces releer

la misma frase, apenas pudo pasar la página en la que días antes se había

quedado.

Había algo en aquella carta que le perturbaba, en la forma apresurada de su

partida, en que justo aquel instante se hubiera producido un aparatoso

incendio, y cuando pensó en levantarse para escribir una carta a su amiga

Julia solo para tratar de aliviar sus pensamientos un dolor intenso la

estremeció.

—¡Ah! —gritó llevándose las manos al vientre por la intensidad de aquel

dolor.

Repentinamente vio el suelo encharcado y segundos después otro dolor la

atravesó incluso de forma más intensa que el anterior y gritó con todas sus

fuerzas.

—¿Qué ocurre? —exclamó una voz entrando atropelladamente en su

habitación.

Susan alzó la vista y vio a la señora Edna allí en la puerta de su alcoba como

si estuviera preocupada por ella. Le sorprendió la rapidez con la que había

acudido, pero no le dio mayor importancia.

—Creo que ya viene… el bebé viene —aseguró en voz baja y cerró los ojos

pensando que aquello no podía estar pasando.

¡Aaron no estaría!, ¡Y él debía estar presente!

—Túmbese sobre la cama, diré que llamen a la comadrona y avisaré a la

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!