16.05.2023 Views

El-sexto-sentido-Ordinales-4-Phavy-Prieto

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

un varón.

—No —negó Emily—. Creo que tres hijos son suficientes para darles toda la

atención que requieren teniendo en cuenta el tiempo que nos absorben

nuestros negocios. Además, yo fui la última de nueve hermanas y apenas

disfruté de ellas o de mis propios padres. Eso sin contar con que aunque este

parto haya sido tranquilo, mi esposo se niega a que tenga más hijos —añadió

convencida.

Entendía la tesitura, aunque Emily era joven, de hecho era dos años más

joven que ella misma y en cambio ya tenía tres hijos con vida.

—Es un niño precioso —afirmó Susan volviendo a mirar aquella criatura de

cabello oscuro que permanecía completamente quieto entre los brazos de su

madre.

—¿Quieres cogerlo? —preguntó Emily ofreciéndoselo y Susan lo cargó

debidamente acunándolo en su pecho—. Tengo la ligera impresión por el

brillo de tu mirada que pronto tendrás en tus brazos a tu propio hijo.

Susan abrió de pronto los ojos como si con aquel simple gesto confesara que,

de hecho así sería si todo salía bien en aquella ocasión.

—¿Cómo… —exclamó sin llegar a terminar la frase porque Emily sonrió.

—Estás demasiado feliz, radiante… he tratado a tantas damas por mi trabajo

que he aprendido a apreciar esos pequeños matices.

—No quiero decir nada hasta que no pase un tiempo prudencial. Sé que es

muy improbable que ocurriera lo mismo que la vez anterior, pero prefiero que

así sea —afirmó Susan.

—No te preocupes. Yo no se lo contaré a nadie hasta que tú no hagas la

noticia pública.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!