16.05.2023 Views

El-sexto-sentido-Ordinales-4-Phavy-Prieto

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

poco sin saber qué era exactamente, aunque en el fondo sí lo sabía… era la

ilusión por amar, por descubrir la magia del amor que había sentido en sus

libros y ese sentimiento al que toda su vida se había aferrado que de pronto

veía como sencillamente no existía, ni jamás existiría para ella.

Apenas se apeó del carruaje divisó la casa de los duques de Sylverston. Emily

las había invitado a todas para reunirse. Lo cierto es que hasta el momento no

había sabido cuánto necesitaba salir de aquella casa, aunque por otro lado no

sabía si estaba preparada para escuchar las alabanzas de sus amigas respecto a

sus esposos. Sabía que ahora incluso Julia era feliz, había arreglado su

matrimonio junto a Hayden que finalmente no había muerto como creían

inicialmente y él la amaba casi tanto o puede que incluso más que ella a él.

Definitivamente la única desgraciada y condenada de las cuatro iba a ser ella,

porque ni aunque ocurriese un milagro, podría enamorarse del duque de

Bucceluch y mucho menos aún; que éste lo hiciera de ella.

—¡Susan! —exclamó Julia nada más verla y fue corriendo a sus brazos para

abrazarla.

Al parecer Susan había sido la última en llegar y todas se encontraban en

aquella sala de té, mientras sus pequeños estaban a buen recaudo en la

habitación de juegos con sus niñeras.

—Que alegría veros a todas, estos meses han sido demasiado largos en la

ciudad con vuestra ausencia —contestó Susan tratando de sonreír.

—¿Estás bien? Te noto un poco pálida —preguntó Emily tan atenta como

siempre.

—No. No —negó algo avergonzada—. Estoy muy bien gracias. Todo lo bien

que puede estar una recién casada —admitió fingiendo una sonrisa, pero

ninguna de sus amigas mencionó nada al respecto.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!