16.05.2023 Views

El-sexto-sentido-Ordinales-4-Phavy-Prieto

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—¡Desde luego! —exclamó ella restándole importancia—. Es más, los

pastelitos de crema que has tomado esta mañana en el desayuno los hice yo

misma.

—No sé si debo reprenderte o darte las gracias porque eran los más deliciosos

que he probado hasta ahora —confesó Aaron sin apartar la mirada de la

correspondencia aunque no estuviera leyendo absolutamente nada.

—Mejor dame las gracias o puede que en un futuro, la crema esté salada —

contestó Susan sonriente y para su absoluto desconcierto lord Buccleuch

emitió una sonora carcajada.

—Tengo una esposa incorregible, pero absolutamente única —susurró

acercándose hasta ella y depositando un beso en la frente—. ¿Qué tal se

encuentra nuestro hijo?

Cada día realizaba la misma pregunta y cada día ella le daba la misma

respuesta.

—Perfectamente. Tu hijo y yo nos encontramos perfectamente —contestó

Susan entendiendo aquel miedo que probablemente sería incapaz de

abandonar a su esposo hasta que finalmente tuviera al hijo que esperaban.

—He estado pensando que si lo deseas, podríamos irnos a la casa de campo

este verano, por supuesto regresaríamos a tiempo para el parto y…

—No —negó Susan acallando el discurso bastante ensayado de su esposo—.

Quiero tener a mi hijo allí.

—¿Allí? —exclamó conmocionado—, pero es un lugar apartado y

probablemente no estén los mejores médicos que podrían asistirte.

—No los necesitaré. Me basta y me sobra con una buena comadrona que me

asista y con que tú estés a mi lado. Sé que no me sucederá nada Aaron, confía

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!