16.05.2023 Views

El-sexto-sentido-Ordinales-4-Phavy-Prieto

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

que ahora absorben algo más de mi tiempo —confesó de forma vagamente

incierta, pero con algún atisbo de verdad en sus palabras—. Las niñas han

estado preguntando por ti estos días —añadió Aaron acercándose ahora hasta

su esposa y sentándose al lado en una pequeña butaca—. Deseaban entrar a

verte, pero la señora Edna creyó que no sería conveniente.

La señora Edna, pensó Susan. Esa mujer siempre metiéndose en lugares

donde no le correspondían, pero aquel no era ni el momento ni el lugar para

arremeter en su contra.

—Estoy deseando verlas, creo que ya me siento lo suficientemente bien para

volver a mi rutina normal. Mañana mismo saldré a visitar a lady Emily, esta

vez de verdad —añadió con una vaga sonrisa—, hoy me enteré de que al

parecer debe guardar reposo el resto de su embarazo si no desea perder al hijo

que espera.

—¿Lady Emily corre peligro? —preguntó Aaron algo extrañado. Hacía solo

unas semanas que la había visto en perfecto estado.

—Más bien su hijo, ella parece encontrarse perfectamente, pero supongo que

mañana me informaré de todo por la propia duquesa de Sylverston.

—Si te sientes lo suficientemente bien para ir, me complacerá que vayas a

visitarla. Es más, te puedo acompañar yo mismo si lo deseas, así podré hablar

con lord Sylverston en privado.

La sorpresa de que su esposo se ofreciera a acompañarla la sorprendió,

obviamente no se negó a su propuesta, sino que aceptó encantada.

—Me encantaría que me acompañaras —contestó Susan girando su rostro

hacia él para observar el brillo que el fuego reflejaba en su rostro y se deleitó

observando cada rasgo de su perfil, donde la luz anaranjada acentuaba su leve

barba.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!