16.05.2023 Views

El-sexto-sentido-Ordinales-4-Phavy-Prieto

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

sentada con media sonrisa en los labios tras observar la preocupación de sus

amigas.

—¿Emily?, ¿Qué pasa con Emily? —exclamaron Julia y Susan al mismo

tiempo.

—¿No os habéis enterado? Hace unos días tuvo una leve pérdida y el médico

le ha diagnosticado que corre riesgo de perderlo. Debe guardar reposo

absoluto durante el resto de su embarazo si no quiere perder a su bebé —

contestó resignada—. Y ella que quería que esta vez fuera absolutamente

perfecto, de un modo u otro parece que siempre le sucede algo.

—¡Dios mío! —gimió Susan consternada y preocupada por su amiga—.

¡Tengo que ir a verla inmediatamente! —exclamó tratando de incorporarse.

—No, no, no —negó Julia evitando que saliera de la cama—. Llevas cuatro

días guardando reposo, es mejor que vayas poco a poco y mañana mismo yo

te acompañaré si quieres a visitarla. Probablemente en tu estado necesites

más ayuda que ella.

—Pero… ¡Debe estar asustada! Estaba tan bien cuando vino a visitarme hace

unos días… —susurró Susan pensando si le habría dolido más perder a su

bebé en un estado de gestación mucho más avanzado como el de Emily o

incluso después de haber nacido que conforme lo había hecho cuando ni tan

siquiera había llegado a sentirlo moverse en su interior.

En aquel momento comprendió que ahogando sus penas no iba a ganar nada,

que probablemente su amiga Emily estaría sufriendo aún más que ella por el

temor de perder a su hijo y luchando para que aquello no sucediera.

—Yo la visité ayer Susan y aunque está algo asustada por la situación, parece

muy tranquila. Está en buenas manos y lo que menos necesita es que se

preocupe si se entera de lo que te ha sucedido y te ve en mal estado, por eso

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!