16.05.2023 Views

El-sexto-sentido-Ordinales-4-Phavy-Prieto

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

demasiadas libertades en esta casa como si fuera la dueña y señora de este

hogar cuando desde hace meses lo es usted, pero como su excelencia no le

pone límites, ella sigue haciendo y deshaciendo a su antojo. Hace poco,

despidió al sobrino de la cocinera porque no le llevó la leña para la chimenea

de su habitación antes que a las pequeñas.

—¿Y a su excelencia le pareció bien ese gesto? —gimió Susan abriendo

enormemente los ojos ante tal falta de respeto.

—Su excelencia no interviene en ningún asunto de la casa mi lady —afirmó

el ama de llaves—, con todos los negocios que absorben su tiempo, él no

desea escuchar los inconvenientes que aquí puedan producirse. Todas las

veces que su ayuda de cámara o yo hemos intentado decírselo durante estos

años, nos dice que lo solucionemos con la señora Edna, que ella es quien

gestiona la casa.

—¿Y porqué no me lo mencionaron antes? —preguntó Susan atónita ante la

situación.

—Mi lady… usted no parecía mostrar interés alguno en ponerse en su lugar

desde que llegó. De hecho, todos pensamos que delegaría en la señora Edna

como lo hicieron las dos esposas que tuvo el duque. Ella lleva años

dirigiendo esta casa y cuando supimos que su excelencia delegó la educación

de las niñas en usted, nos alegramos muchísimo.

—Si —afirmó Susan—, quizá deba asumir parte de mi culpa por no mostrar

interés alguno en todas las funciones que me corresponden, aunque es cierto

que cuando llegué me encontré que esa mujer parecía dirigir esta casa y al

principio pensé que si intentaba ocupar ese lugar pese a ser el que me

corresponde, de algún modo haría que ella se sintiera mal y no pretendía

perjudicarla. Después de su comportamiento y de todo lo que me está

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!