Hubbard, L. Ronald - Dianética - masoneria activa biblioteca
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incomodidad para el auditor a menos que éste esté en terapia y pueda entonces<br />
liberarse del malestar que se presentó de ese modo. Mientras uno esté trabajando<br />
únicamente con candados de la vida reciente, esto no es probable, y ha hecho posible<br />
que los practicantes y curanderos mentales del pasado escaparan a gran parte del<br />
castigo de sus propias aberraciones; pero cuando uno trata con el material básico de<br />
estas aberraciones, un constante martilleo hecho por reestimuladores puede producir<br />
una condición grave. Este es el mecanismo que hace que la gente en los manicomios<br />
sea presa de las psicosis, aunque uno tenía que tenerlas, en primer lugar, para que<br />
hayan sido reestimuladas.<br />
El auditor puede tratar uno o dos casos sin ninguna repercusión grave: de hecho,<br />
no importa cuál sea la repercusión, la <strong>Dianética</strong> puede eliminarla. Sin embargo, para<br />
su propia comodidad, debe aclararse o liberarse lo antes posible. Puede trabajar como<br />
liberado sin mucha dificultad, y esto hace posible que él haga un pacto mutuo en el<br />
que uno trabaja con el otro y a la inversa. Puede producirse entonces una condición en<br />
la que dos preclaros son también auditores. Esta alternancia entre el sofá y la silla del<br />
auditor normalmente funcionará muy bien.<br />
Sin embargo, dos personas, después de que han comenzado a trabajar, pueden<br />
descubrir que son mutuamente reestimulantes; es decir, cada una es una<br />
pseudopersona en los engramas de la otra, o una es reestimulada por la otra (tono de<br />
voz, incidentes). Esto no debería ser un obstáculo para la terapia. Ha sido<br />
vencido y la terapia ha seguido adelante a pesar de las circunstancias más<br />
reestimulantes. Una técnica de evitación frecuente por parte de un individuo<br />
es protestar de que el auditor le reestimula: esto no es lo suficientemente<br />
importante como para detener la terapia. Sin embargo, puede ser que dos<br />
personas puedan introducir a una tercera en la cadena y, uno aclarando al<br />
siguiente, suavizar la tensión considerablemente. El plan de trabajo<br />
triangular, en el que ninguno está trabajando sobre la persona que está<br />
trabajando sobre él, tiene bastante éxito.<br />
Un esposo y una esposa que han peleado durante mucho tiempo y muy a<br />
menudo, pueden encontrar demasiado reestimulante aclararse mutuamente. Es<br />
posible hacerlo si no se puede disponer de otra forma, y a menudo se hace;<br />
pero si la terapia no marcha bien, él debe encontrar otro compañero de<br />
terapia y ella debe hacer lo mismo. Las madres que han intentado el aborto<br />
en sus hijos, o que los han maltratado de otro modo, pueden llevar a cabo la<br />
terapia en esos niños, pero en el caso de una circunstancia reestimulante<br />
como ésta el auditor debe tomar la máxima precaución de adherirse<br />
estrictamente al código del auditor; hacer otra cosa, podría llevar a la terapia<br />
mucha más tensión de la que es necesaria. En tal caso, lo mejor que puede<br />
hacer la madre es liberarse ella misma antes de intentar aclarar a sus hijos; y<br />
no debe tocar a esos niños hasta que no tengan por lo menos ocho años. El<br />
tema auditor-reestimulación, en el que el auditor reestimula al preclaro o el<br />
preclaro reestimula al auditor, no incluye el aspecto rutinario de la terapia de<br />
que el preclaro está siempre reestimulado artificialmente por medio de la<br />
terapia estándar. Un engrama puede ser reestimulado al ser tocado varias<br />
veces, y entonces se soltará. El problema auditor-reestimulación es un<br />
problema específico en el que el auditor es un pseudoenemigo, que se<br />
parece a una persona que ha dañado al paciente. El antagonismo salvaje por<br />
parte de un paciente hacia un auditor normalmente tiene su origen en esto. Algunos<br />
pacientes tienen tal odio por los hombres que sólo los pueden tratar mujeres, y<br />
algunos tienen tal odio por las mujeres que sólo los pueden tratar hombres. Pero,<br />
incluso cuando hay una antipatía salvaje, si no existe otro auditor, o una persona que