25.04.2013 Views

Hubbard, L. Ronald - Dianética - masoneria activa biblioteca

Hubbard, L. Ronald - Dianética - masoneria activa biblioteca

Hubbard, L. Ronald - Dianética - masoneria activa biblioteca

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

este experimento, más que nigún otro experimento hipnótico, puede enfermar<br />

seriamente a un paciente con antecedentes cardíacos. No se debe llevar a cabo<br />

ninguna de estas pruebas hipnóticas hasta haber terminado la lectura de este libro y<br />

saber bien cómo eliminar las sugestiones, porque la hipnosis, del modo en que se<br />

practica, es un asunto fulminante, y el hipnotizador que no está familiarizado con la<br />

<strong>Dianética</strong> no tiene más idea de cómo librar al individuo de una sugestión que él ha<br />

creado, que lo que pueda saber sobre cómo pelar un átomo. El hipnotizador ha creído<br />

que tenía la respuesta, pero la <strong>Dianética</strong> ha tratado muchísimos casos que<br />

anteriormente fueron hipnotizados, encontrándolos totalmente "embrollados", como<br />

dicen los ingenieros interesados en la <strong>Dianética</strong>. Esto no es una crítica de la hipnosis<br />

ni de los hipnotizadores, a menudo personas muy capaces, sino que es un comentario<br />

respecto a que hay más cosas por saber en ese campo.<br />

Con tan sólo la sugestión imperativa, se puede aumentar o reducir la velocidad<br />

del ritmo cardíaco o se puede excitar el corazón de alguna otra manera. Aquí hay<br />

palabras que, dirigidas a los más profundos niveles de la mente, causan acción física.<br />

Además, por mera sugestión, puede inhibirse el flujo de sangre en algún área del<br />

cuerpo (se advierte que este experimento en particular sobrecarga al corazón). Por<br />

ejemplo, se puede impedir que la sangre llegue a una mano, de manera que si cortaras<br />

una vena de esa mano sangraría muy poco, si es que sangraba. Un buen truco de un<br />

santón hindú que sorprendió mucho al autor cuando estuvo en la India, fue la<br />

inhibición del flujo sanguíneo que el individuo despierto provocaba en sí mismo. A<br />

una orden, una herida sangraba o dejaba de sangrar. Parecía fantástico y se consiguió<br />

muy buena publicidad en la prensa en el sentido de que allí había un santón que se<br />

había asociado de tal manera con el nirvana que controlaba todas las cuestiones<br />

materiales. La admiración se desvaneció cuando el autor averiguó que, mediante<br />

hipnosis, podía obligar a su propio cuerpo a hacer lo mismo, sin que el nirvana tuviera<br />

nada que ver. El mecanismo se desvanece rápidamente, y en unos pocos días tiene<br />

que ser renovado: el cuerpo tiene su propio funcionamiento óptimo, y, aunque tal<br />

función puede ser manejada "analíticamente", el mantener el flujo de la sangre en la<br />

mano no es una tarea analítica de nivel superior. El asunto es que se puede<br />

interrumpir el flujo de la sangre mediante sugestión verbal. Las palabras establecen<br />

conexión con el ser físico.<br />

Cómo puede producirse esto, se puede mostrar mediante una explicación<br />

analógica -como un diagrama esquemático-, pero en esta etapa de la ciencia de la<br />

mente no nos interesa tanto la estructura como la función; porque, con sólo conocer la<br />

función, podemos curar aberraciones y enfermedades psicosomáticas en cada ocasión,<br />

predecir nuevas enfermedades y condiciones y, en general, "hacer milagros", como se<br />

llamaba a tales acciones antes de que el hombre supiera algo sobre la mente.<br />

Las excreciones están entre las cosas que son más fáciles de regular mediante la<br />

sugestión. El estreñimiento puede ser causado o curado mediante sugestión<br />

imperativa, con una velocidad y facilidad notables. La orina también puede ser<br />

controlada de este modo. Y lo mismo sucede con el sistema endocrino.<br />

Es más difícil hacer pruebas sobre algunas de las funciones endocrinas menos<br />

comprendidas. La investigación glandular no ha progresado mucho hasta la fecha.<br />

Pero, al eliminar los engramas y observar el reequilibrio del sistema endocrino, ha<br />

resultado obvio que el sistema endocrino es una parte del mecanismo de control con<br />

el cual la mente maneja al cuerpo. Es fácil influir en las glándulas. Estos fluidos y<br />

secreciones -testosterona, estrógeno, adrenalina, tiroides, paratirina, pituitrina, etc.-<br />

son las sustancias que la mente emplea como un medio para controlar al cuerpo.<br />

Forman circuitos de transmisión, por así decirlo. Cada una tiene su propia acción

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!